Layer cake de calabaza con frosting de mango

Os contaba hace poco que lo de añadir verduras a un postre no era muy de mi agrado hasta hace poco, pero esto ha sido pasar de no echar ni una gota a usarlas en todos los postres (o en casi todos, no vamos a exagerar). Y si además consigo que hasta mi niño mayor devore literalmente un bizcocho, él que en lo poco goloso ha salido a su padre, pues habrá que rendirse a la evidencia de que sí, las verduras en los postres funcionan estupendamente.

La calabaza llevaba varios días en mi cocina, casi me dio pena trocearla para cocerla con lo "mona" que quedaba en la encimera, pero tenía otros planes para ella a parte de los decorativos. Para este layer, más el bizcocho que hice a parte, usé más o menos la mitad... el resto espera su turno :-)

INGREDIENTES

430 gramos de calabaza
4 huevos
400 gramos de azúcar
200 gramos de aceite de girasol
1 cucharadita de extracto de vainilla
350 gramos de harina
3 sobres (dobles) de gasificante
1 cucharadita de canela molida
1 pizca de sal

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 175º C.

Primero debemos cocer la calabaza, yo lo hice en FussionCook durante 7 minutos y después la dejé escurrir bien. La masa del cake la hice en Thermomix pero podéis usar también batidora de varillas o amasadora.

Ponemos la calabaza cocida en el vaso y trituramos durante 10 segundos a velocidad 6. Sacamos del vaso y reservamos. Ponemos la mariposa, añadimos los huevos y el azúcar y programamos 3 minutos velocidad tres y medio. Al terminar, retiramos la mariposa, echamos la calabaza de nuevo al vaso y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 4.

Agregamos el aceite y la cucharadita de extracto de vainilla y mezclamos otros 5 segundos a velocidad 4. Incorporamos la harina mezclada con la canela, la sal y los tres sobres dobles de gasificante (podéis usar también un sobre de levadura, a mi se me había terminado y por eso usé el gasificante, un sobre más de lo que correspondería por la cantidad de harina ya que la calabaza hace que sea muy húmedo y necesite esponjar más). Mezclamos 10 segundos a velocidad 4 y luego un minuto y medio en velocidad espiga. Terminamos de mezclar con la espátula y vertemos en los moldes engrasados.

Yo utilicé tres moldes de 18 centímetros pero con estas cantidades podéis hacer una cuarta capa, si disponéis de moldes suficientes, o usar un molde más grande y partir luego el bizcocho en las capas que queráis. En mi caso, no quería hacer más de tres capas, así que horneé el resto de la masa en un molde de corazón y este bizcocho nos lo comimos tal cual, espolvoreado con azúcar glass... y voló! De este mis niños se comieron hasta las migas.

Los horneamos durante 20-25 minutos, más si usáis un sólo molde. Al sacar del horno ya sólo nos queda dejar enfriar sobre una rejilla. En mi caso, una vez fríos, forré bien los bizcochos (salvo el de corazón) con film transparente y los dejé en la nevera hasta el día siguiente.

Del bizcocho corazón veis aquí el corte un ratito antes de que desapareciese... estaba especialmente jugoso.

Con los otros tres bizcochos, al día siguiente, preparé el layer rellenando y cubriendo con un frosting de mango muy ligero y no muy dulce, como les gusta en mi casa. La receta a continuación:

FROSTING DE MANGO

100 gramos de mantequilla
100 gramos de mango
100 gramos de queso crema
100 gramos de azúcar glass
175 gramos de nata para montar

Trituramos el mango en Thermomix o con una batidora y reservamos. Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa, agregamos el mango y el queso y mezclamos bien. Seguimos con el azúcar y batimos un par de minutos para integrarlo bien con la mezcla. Reservamos en la nevera. En otro bol montamos la nata bien firme y a continuación mezclamos con la crema que tenemos reservada en la nevera, mezclando con movimientos envolventes de abajo a arriba. Dejamos enfriar bien en la nevera y poco antes de servir rellenamos el layer y lo cubrimos.

¡Y queda así de rico! En casa ha sido una de las combinaciones que más ha gustado últimamente ¿os animáis a probarlo?

Galletas navideñas (primera parte) de chocolate blanco

¡Qué dilema! Tengo varias recetas de bizcochos, layers y galletas y no me decidía por una para publicar... ¡se me acumula la tarea! Al final pensé que, como ya estoy con la segunda tanda de galletas navideñas y no quiero publicarlas todas seguidas, pues mejor empiezo con la primeras, las que hice a principios de semana. Creo que fue el lunes, había recibido unos días antes los cortantes navideños y eso de aguantar más de un mes para esperar a las fiestas como que no va conmigo... ¡Tenía que probarlos ya mismo! También es cierto que no pude probarlos todos, no os voy a contar la barbaridad de cortantes que tengo porque casi me da vergüenza, y muchos, pero muchos de ellos, son navideños. Así que empecé por unos más sencillitos, que era para decorar por la noche en un ratito de tranquilidad que tengo al acostar a los peques los días de semana. No era plan de hacer cosas complejas.

Para la masa de las galletas usé la receta de chocolate blanco; esta masa salió de uno de mis experimentos galletiles, de esos que hago a menudo pero no siempre os cuento, porque varias veces han terminado en la basura, es lo que tiene mi cabecita inquieta, que no  me puedo conformar con lo que me dan hecho. Partiendo de la base de las galletas de chocolate blanco de Karen's Cookies, reduciendo ingredientes, eliminando el huevo que no me gusta en las galletas decoradas, haciendo varias tandas con varios ingredientes... al final di con esta masa, que me parece ideal para decorar por varios motivos: la masa se maneja muy bien, queda muy firme, pueden cortarse nada más estirar, sin enfriar, y enfriarse ya cortadas; crecen poco en el horneado (hay que refrigerarlas como es habitual, pero hay otras masas que incluso refrigeradas pierden mucho la forma); quedan resistentes una vez frías, para no sufrir percances al aplicar el fondant; y no son muy dulces, algo muy importante para la decoración  a base de pasta de azúcar que suelo usar... si lo aplicamos a una masa de galletas muy dulce el resultado puede ser muy empalagoso, por eso prefiero galletas que no tengan mucho azúcar, que ya bastante pongo luego encima ;-)

Os gustarán sobre todo si el sabor a mantequilla de otras galletas no os apasiona (que conste que a mi me encantan las galletas sólo de mantequilla, jeje), porque el chocolate blanco lo tapa. Y no, no necesitan azúcar,  ¡hacedme caso!

No me voy a liar más hablando de las galletas, os enseño cómo se hacen ya mismo. Con estas cantidades salen unas 18-20 galletas de tamaño mediano (como las de las fotos).

INGREDIENTES

110 gramos de mantequilla
150 gramos de chocolate blanco
300 gramos de harina
un chorrito de leche (entre 25 y 50 mililitros)

PREPARACIÓN

Pesamos el chocolate y lo ponemos en un recipiente apto para microondas (a mi me gusta usar uno de cerámica que coge el calor de manera uniforme). Lo derretimos vigilando que no se queme, abriendo y removiendo cada pocos segundos. Lo dejamos templar un poco.

En esta ocasión no he puesto que la mantequilla esté a temperatura ambiente como en otras recetas porque me he dado cuenta tras hacerlas varias veces de que no es necesario. Mientras se templa el chocolate, sacamos la mantequilla de la nevera y la cortamos en dados. La ponemos en un bol y batimos con las varillas un par de minutos hasta que se forma una crema. A continuación agregamos el chocolate, que aún estará templado, por eso no hace falta que la mantequilla esté a temperatura ambiente, es más diría que es mejor que esté fría para que luego no llegue a derretirse al echar el chocolate templado encima. Batimos la mezcla y comenzamos a agregar la harina. Es preferible hacerlo en dos tandas, de 150 gramos cada una, para que la mezcla sea uniforme. Al final quedará una masa granulada, que parece no integrarse, no os preocupéis, es normal. Sólo hay que agregar un chorrito de leche y batir otro poco. La masa seguirá teniendo aspecto de "migas" pero ahora podemos echarla en una superficie limpia, en la encimera por ejemplo, y amasarla, veréis que en un momento tendréis una masa de galletas en condiciones, nada de las miguitas que había en el bol.

Una vez formada la bola de masa la ponemos entre dos papeles de hornear y procedemos a estirarla dejando un grosor de unos 5-6 milímetros (si usamos un rodillo regulable o unos listones de medida nos quedarán ideales). Una vez estirada retiramos el papel y procedemos a cortar. Esta masa tiene una consistencia tan buena que los cortes quedarán perfectos, sin necesidad de frío, incluso si el cortante no tiene muchos recovecos será posible levantar la galleta con el propio cortante e ir colocando en la bandeja de hornear.

Yo voy cortando y colocando sobre una lámina antiadherente de color negro que coloco en la bandeja del horno. Lo del color no es una tontería, cuando horneo sobre papel de hornear blanco las galletas pierden más la forma.

Lo bueno de este sistema de cortar sin enfriar es que podemos aprovechar los restos de masa y cortar de nuevo hasta terminarla, sin tener que esperar a que la masa enfríe en la nevera.

Así, dejamos cortadas todas las galletas y las dejamos reposar en la nevera un par de horas por lo menos.

Al cabo de este tiempo, con el horno precalentado a 175º C, las horneamos unos 12-15 minutos, dependiendo de nuestro horno y del tamaño de las galletas. No hace falta separarlas demasiado en la bandeja ya que casi no crecen. Tampoco hay que dejar que se tuesten ni endurezcan en el horno. Cuando los bordes comiencen a dorarse ligeramente las sacamos del horno. Las dejamos un par de minutos en la bandeja y las pasamos a una rejilla con cuidado, ya que estarán un poco blandas. Al enfriar endurecerán.

Una vez frías ya podemos decorar. En mi caso, como era ya un poco tarde y más que nada una prueba, no me compliqué mucho, usé unas láminas texturizadoras sobre fondant ya teñido de color amarillo, verde bosque, rojo y marrón. Apliqué encima con un pincel brillo perlado y dorado de Americolor, brillo en polvo blanco de SK y purpurina Hologram Silver de Rainbow Dust y listo, quedaron monas para estar hechas a altas horas de la noche ¿verdad?

Animaos con la receta de las galletas y me contáis el resultado, si os gusta cómo se trabajan, el sabor, la combinación con el fondant... Prometo en breve un paso a paso con fotos, que siempre ayuda, y también las variaciones para la receta con chocolate con leche y chocolate negro.

¡Felices Pre-Navidades!

Trifle de frutas y chuches

Llegó el momento, como va siendo habitual en los últimos meses, de participar en el concurso-sorteo de Mami... Papi... ¡Yo también! organizado este mes por Desirvientadas. La propuesta que nos hacían era un Trifle o Bagatela navideña, un postre formado por varias capas de dulces diferentes, bizcocho, frutas, natillas... Nosotros partimos de esta misma base pero hicimos unas pequeñas modificaciones adaptando el postre al gusto de los peques, que para eso son los que cocinan en esta ocasión :-)

A mi cocinero mayor ya lo conocéis de otras ocasiones, es Adrián, de 5 años. Mi cocinera pequeña (que ha salido también alguna vez por aquí con su estupendo pijama del Glorious Sponge Cake) es Nora y tiene dos años. Son verdaderos artistas en la cocina... ¿queréis verlos? Empecemos por los ingredientes:

INGREDIENTES

1 sobre de preparado para pudding
500 gramos de leche
3 cucharadas de azúcar
8 galletas tipo "maría"
50 gramos de mantequilla o margarina
1 plátano maduro
1/2 mango maduro
bolitas de tres chocolates
mini nubes de colores
200 gramos de nata para montar
3 cucharadas de azúcar glass
fideos de colores

PREPARACIÓN

Mientras los peques se lavaban las mano y pelaban la fruta yo he preparado el pudding en Thermomix, vertiendo el sobre de preparado en el vaso, agregando 500 gramos de leche y tres cucharadas de azúcar. He programado 7 minutos, 90º C, velocidad 3. Al terminar lo he reservado en un bol para que se enfriase un poco. Tras enjuagar un poco el vaso he puesto las galletas a triturar, unos 5-6 segundos a velocidad 7. Ya con ayuda de mis cocineros he agregado la mantequilla y  he mezclado otros pocos segundos para formar la base del trifle.

Hemos repartido las galletas en los boles que habíamos preparado y Adrián y Nora las han aplastado un poco ayudándose de unas cucharas.

A continuación han echado unas cucharadas de pudding sobre las galletas. Ya se había templado un poco y empezaba a estar espeso, así las galletas no se han ido hacia arriba.

La siguiente capa ha sido la de la fruta partida en trocitos, unos pocos de mango y otros pocos de plátano.

Aquí ya empezábamos a necesitar chuches y se nos han "colado" unas bolitas de tres chocolates y unas mini nubes de colores... curiosamente siempre sobraba alguna para que mis golosos pudiesen picotear un poco.

Para coronar el trifle hemos montado la nata con el azúcar glass y la hemos puesto en una manga pastelera para que nos quedase más bonita. ¡Les ha encantado manejar la manga!

No podían faltar para terminar la decoración unos fideos de colores, de esos que luego cuando sobran nos comemos mojando los dedos ¡Qué ricos!

¡Y listo para comer! Lo hemos dejado unas horas en la nevera porque comíamos en casa de los abuelos y hemos llevado otro postre, así que en la cena nos hemos pegado un buen banquete con el trifle.

¿Os animáis a probarlo? ¡Seguro que vuestros peques disfrutan un montón!

Cupcakes de zanahoria y frosting de chocolate blanco

A mi esto de meter verduras en los postres es algo que nunca me había llamado mucho la atención, no sé porqué me parecía algo bastante raro, como que no combinaban... pero estaba muy equivocada. Desde que probé un bizcocho de calabacín este verano cambié mi forma de pensar por completo, qué jugoso y qué sabor más rico! Desde entonces busco incansable recetas con verduras, a ser posible de las que hemos tenido en la huerta hasta hace poquito. Hoy mismo he horneado un cake de calabaza que tiene una pinta estupenda... estoy deseando probarlo pero resistiré mientras reposa unas horas y pienso en el frosting que pondré para convertirlo en un layer cake. Por el momento os dejo una receta de unos cupcakes de zanahoria que están de muerte. Están adaptados del libro de la Primrose Bakery y salen unos 6 cupcakes de tamaño normal.

INGREDIENTES

75 gramos de zanahoria rallada muy fina (reservamos un poco para decorar)
1 huevo
60 gramos de azúcar moreno (preferentemente molido)
60 gramos de aceite de girasol
una cucharadita de ralladura de naranja
60 gramos de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de canela en polvo

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 175º C y colocamos las cápsulas en el molde. Rallamos la zanahoria finamente o la pulverizamos en Thermomix y reservamos. En un bol batimos el azúcar con el huevo hasta que quede una crema  (si hemos molido o pulverizado previamente el azúcar será más rápido). Agregamos el aceite de girasol y la ralladura de naranja y mezclamos bien. Tamizamos la harina junto con la levadura y la canela y vamos añadiendo a la mezcla anterior mientras batimos.

Repartimos la mezcla en las cápsulas y horneamos unos 20-25 minutos. El proceso tras el horneado es el mismo de siempre, dejar en el molde unos 5 minutos y luego ya enfriar sobre una rejilla.

Una vez fríos decoramos con el frosting que más nos guste. Debo reconocer que a estos cupcakes les iría de maravilla una cheese cream pero me moría de ganas por probar una receta de frosting de chocolate blanco que descubrí de casualidad un día mientras preparaba unas galletas. Al mezclar los primeros ingredientes me quedó una crema tan estupenda que la probé y la visualicé encima de los cupcakes. Las galletas no fueron mis definitivas, después he variado la receta, pero me sirvieron para descubrir este frosting tan rico y que realmente sabe a chocolate blanco! Os dejo la receta:

FROSTING DE CHOCOLATE BLANCO

110 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
70 gramos de azúcar glass
150 gramos de chocolate blanco

Derretimos el chocolate en el microondas con mucho cuidado, vigilando que no se queme. Yo suelo ponerlo de 10 en 10 segundos y saco para remover y vigilar. Cuando está bien derretido lo dejo templar un poco. Batimos la mantequilla un par de minutos para que quede cremosa, agregamos el azúcar y mezclamos. Añadimos después el chocolate blanco y terminamos de batir para que quede bien mezclado. Y listo para poner en la manga y decorar. Usé la boquilla 1M de Wilton y un poco de zanahoria rallada para terminar.

No sé si termina de combinar este frosting con el cake de zanahoria, a mi me gustaron pero reconozco que iría mucho mejor en unos de chocolate por ejemplo, para los muy chocolateros, o directamente en los más tradicionales de vainilla.

¿Me contáis con qué receta os animáis a probarlo?

Corona de naranja

Esta receta la tenía pendiente desde el cumpleaños de Raúl, fue la otra tarta que le hice, de esas de "no masticar" como dice él :-) Como ya me había llevado un ratito preparar la de tres chocolates e iba un poco mal de tiempo busqué algo rápido y poco dulce para compensar el impacto chocolatero de la otra tarta. Repasando los libros de recetas de Thermomix di con el Bavaroise de naranja y no me lo pensé mucho más. Así que ya sabéis lo que toca, receta Thermomix de estas rápidas y fáciles y que además quedan estupendas. Ahí va la receta con mis pequeñas modificaciones.

INGREDIENTES

250 gramos de nata líquida
1 cucharada de azúcar glass
400 gramos de zumo de naranja natural
zumo de medio limón
2 huevos
150 gramos de azúcar
2 sobre de gelatina neutra en polvo

PREPARACIÓN

Echamos la nata y la cucharada de azúcar glass en el vaso con la mariposa puesta y programamos velocidad 3 1/2 sin tiempo, hasta que veamos que está montada  (vigilamos por el bocal). Suele montarse en menos de un minuto, pero dependerá de la nata, de su contenido graso (mejor a partir del 35%), de lo fría que esté, de lo frío que esté el vaso...

Una vez montada sacamos del vaso y reservamos en la nevera.

Ponemos ahora el resto de ingredientes en el vaso (no hace falta lavarlo), sin la mariposa, y programamos 6 minutos, 100º C, velocidad 4. Una vez terminado el tiempo sacamos del vaso y dejamos enfriar la mezcla.

Si en vez de gelatina en polvo tenéis láminas de gelatina también podéis hacer la corona, sólo tenéis que hidratarlas previamente en agua (serían 12 láminas pequeñas las necesarias) y echarlas por el bocal cuando se esté haciendo la mezcla de huevos, zumo y azúcar.

Cuando esté fría mezclamos con la nata montada con movimientos suaves y envolventes para que no se baje. Una vez que esté bien integrado vertemos en un molde y dejamos enfriar en la nevera al menos un par de horas. Desmoldar y decorar con naranjas o comer tal cual, está rico, rico! Con un intenso sabor a naranja y poquito dulce, más bien un poco ácido, para los amantes de los cítricos.

A disfrutar!

Guía de tiendas online

Como una de las cosas que más me preguntáis es dónde compro los materiales e ingredientes para fondant, cupcakes, galletas, pensé que lo mejor sería haceros una pequeña guía de mis tiendas online favoritas. Algunas de ellas además son tienda física, o tenéis opción de pasar por su almacén a recoger el pedido, así que os indicaré también dónde se encuentran físicamente.

Tiendas de productos de repostería, cocina, fondant, galletas... hay muchas, cada vez más diría yo, se ve que esto de sugarcraft está cada vez más de moda. Evidentemente no he comprado en todas, aunque sí en unas cuantas ya que en mi provincia aún no hay ninguna "física" a donde acudir. En general el trato es bueno en todas,  en algunas quizás falla un poco la comunicación pero no he tenido grandes problemas (ni con este tipo de tiendas ni con las muchas otras donde compro, y compro muuucho por Internet, es lo que tiene vivir en un pueblo pequeño donde no hay casi de nada). En una búsqueda rápida encontraréis, como os digo, variedad de tiendas, pero sólo os voy a comentar aquí las que conozco por experiencia, mejor o menos buena, y los aspectos que me gustan de cada una.

Empezamos con Catalina's Cakes, la tienda de Nieves, autora del blog Catalina y Sacarina. Lleva unos pocos meses abierta pero ya conquistó mi corazón; además de tener una amplia variedad de productos de sugarcraft tienen buenos precios, promociones para blogueros y envío gratuito a partir de 150 euros. También hay opción de recoger la compra en Piedras Blancas, Asturias. Pero lo mejor de todo es la persona que está detrás de esta tienda, Nieves, un amor de mujer que tiene oficina 24 horas (como yo con MisCanguritos), en la que se nota a la legua que le gusta lo que hace, disfruta con su tienda, la cuida y la mima como si fuera un hijo más... lo transmite a sus clientes y está siempre dispuesta ayudar. No dejéis de visitarla, así como su blog, tiene auténticas obras de arte en fondant.

Otra de mis habituales es Crema y Chocolate Boutique, están en Zaragoza y allí podéis quedar con ellos para recoger vuestros pedidos en su almacén. De esta tienda destaco sobre todo la gran variedad de productos y los buenos precios, de los mejores que he encontrado. Además son muy rápidos con el envío y también atendiendo consultas. Si no tienen algo que necesitas sólo tienes que escribirles y te avisarán cuando esté disponible.

Enjuliana también tiene mi confianza, están en Torremolinos, Málaga, y tienen un catálogo muy amplio, pero no sólo de sugarcraft sino también de todo tipo de utensilios de cocina, electrodomésticos e incluso libros. He de decir que los precios son algo caros en algunos productos pero en determinadas compras compensa ya que a partir de 55 euros tienes el envío incluido. De esta tienda destacaría la selección de moldes Nordic Ware... se me van los ojos cada vez que entro! Por cierto, ahora están sorteando una Kitchen Aid... ahí dejo eso!

Otra tienda que me encanta es My Lovely Food, con Ingrid al frente, a quien podéis leer en su estupendo blog. Es muy variada y tiene además una estupenda selección de productos Ateco e ingredientes difíciles de encontrar.

For the Cakes está en Barcelona, allí podéis visitar su tienda física. Es una web muy cuca, no muy variada pero con todo lo imprescindible. Los precios son medios pero tiene la misma promoción que Enjuliana, gastos gratuitos a partir de 55 euros.

En Valencia está Chic Cookies, con un gran surtido de cortantes para galletas pero también con otros artículos de sugarcraft.

Otras tiendas donde he comprado (aunque mis preferidas son las de arriba):

Megasilvita
The Color of Sugar
Club Cocina

¿Y fuera de España? Pues ya ni os cuento la cantidad de tiendas que tenemos. En muchos casos no compensa por los gastos de envío o por aduanas si compras fuera de la UE, pero hay veces que los precios merecen la pena y con suerte, si no haces pedidos muy grandes, los paquetes no hacen la temida parada en aduanas.

En Estados Unidos he comprado varias veces en Karen's Cookies, tienen una increíble variedad de cortantes para galletas, además de otros artículos de decoración y utensilios para galletas. Además parte de la tienda está traducida al español, incluso las recetas. Los gastos de envío son un poco altos pero compensan los buenos precios de los cortantes. Hay que estar atentos a las medidas de estos, están en pulgadas, comprobadlas antes de agregar a la cesta algún cortante. No dejéis de visitar su blog.

Y en el Reino Unido hay dos tiendas donde he comprado que recomiendo especialmente. La primera es Have your Cake & eat it, aquí tienen de todo para la decoración de tartas y galletas pero lo que me atrajo especialmente fue el surtido de cápsulas y cajas para cupcakes de Culpitt, que son mis preferidas, a un precio muy bueno. Compensa incluso con gastos de envío. Si no os aclaráis con las libras, hay opción también de ver todos los precios en euros.

La otra tienda que os recomiendo es Lakeland, aquí encontraréis de todo para la cocina, no sólo para la decoración. Tienen una buena selección de extractos y esencias de estupenda calidad, de ahí es la vainilla que uso habitualmente. El envío es económico.

Con Lakeland termino el listado temporalmente, seguiré añadiendo tiendas e impresiones poco a poco. Espero que os sirva :-)

PD: Ninguna tienda mencionada me paga ni patrocina, sólo hablo de ellas en función de mi experiencia de compra (vamos, que os podéis fiar, que no hay intereses de por medio).

Cupcakes de naranja y jengibre + frosting delicious!

¿Sabéis que pasa cuando a una estupenda receta de cupcakes olvidas ponerle la levadura? Pues que queda una masa incomible que termina en la basura... Esto me pasó el otro día, empeñada en hacer unos cupcakes a las doce de la noche cuando mi neurona ya no piensa más que en coger la cama... pero andaba emperrada en cupcakes de naranja con esas apetitosas naranjas de zumo de temporada y salió lo que salió. Ya os digo, en la basura terminaron, es que no servían ni para bizcobolas!!!

Pero el viernes con más calma me propuse de nuevo los cupcakes de naranja y jengibre, esta vez con todos los ingredientes pesados y medidos a mano, para no olvidar nada, y siiiii, salieron bien y además estaban estupendos! Jugosos y esponjosos, con la mezcla de sabores de la fruta y el jengibre en su justa medida. Me los quería llevar a la comida del sábado en casa de mis padres, pero pensando que en mi familia no triunfa la buttercream estuve un rato meditando sobre el frosting. Y al final, después de abrir varias veces la nevera y echar un vistazo a lo que había... surgió la idea, bueno, más bien recordé una receta de tiramisú que encanta en mi casa y a partir de ahí el frosting vino rodado. Os lo cuento tras la receta del cake.

INGREDIENTES (para 6 cupcakes)

50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
80 gramos de azúcar (mejor si es glass)
1 huevo
50 mililitros de zumo de naranja
1 cucharadita de jengibre molido
125 gramos de harina tamizada
1 cucharadita de levadura química

De esta receta me encanta sobre todo que prescindimos de esencias, extractos y demás. Empezamos como siempre, preparando las cápsulas en el molde para cupcakes y precalentando el horno a 175º C.

Batimos la mantequilla un poquito para que esté cremosa y agregamos el azúcar. Puede ser azúcar normal pero entonces, ya sabéis, necesita más batido. Cuando esté integrado añadimos el huevo y batimos bien.

Mezclamos harina, levadura y jengibre y añadimos a la mezcla anterior. Agregamos el zumo y terminamos de mezclar. Repartimos en las cápsulas y horneamos unos 20-25 minutos (dependerá de nuestro horno). Al sacar del horno dejamos 5 minutos dentro del molde y luego a enfriar en la rejilla.

Una vez fríos yo los dejé en una caja metálica hasta el día siguiente, cuando preparé el frosting un ratito antes de la comida. Y como os decía, para el frosting abrí la nevera y encontré un brick de nata para montar. La nata sola no iba a quedar muy consistente y además hace falta estabilizante para que no se baje. Entonces vi también una tarrina de queso crema... me acordé de la receta de tiramisú que les gusta en mi casa (que no lleva mascarpone sino queso crema) y me puse a preparar un nuevo frosting sin mantequilla y a ser posible no muy dulce. Y salió rico! O como dijo Nora (fan total de Dora Exploradora) "delicious".

FROSTING DE NATA Y QUESO

140 gramos de nata para montar (35,1% materia grasa)
140 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
70 gramos de azúcar glass

Y es tan simple como echar todos los ingredientes en un bol y batir hasta que se monte la mezcla. Al llevar queso queda un frosting muy consistente y no se baja la nata. El azúcar es orientativo, con los 70 gramos que yo puse no queda especialmente dulce pero se puede agregar más si sois más golosos.

Para acabar puse unos gajos de mandarina, que están ya tan ricas como las naranjas. Lo único malo de estos cupcakes fueron las fotos, no hubo manera de sacar nada decente sin flash... es que llevamos varios días que no vemos el sol y no hay nada de luz, incluso a mediodía cuando hice las fotos.

Espero que, aún con fotos malas, os animéis y los probéis.