lunes, 23 de enero de 2012
Chiffon de limón... o naranja, o mandarina...
No, no me han abducido los papeles, casi pero no, he podido con ellos y después de muuuuuchos días sin hornear aquí estoy de vuelta con una receta que les encanta en mi casa. Mis niños no suelen comer bizcocho, se comen el fondant de fuera, ni cupcakes, aunque se comen el frosting, pero lo que es el bizcocho no les apasiona. Salvo el chiffon, que les encanta, en cualquiera de las tres versiones que he hecho hasta ahora: limón, naranja o mandarina. Mi preferido es el de naranja pero esta mañana se me habían terminado, así que como las fotos son del chiffon de limón pues la receta que os paso es la de limón... aunque las variantes de naranja y mandarina son muy similares, os las contaré después.
El chiffon es un bizcocho muy similar al angel food cake en textura, pero mucho más jugoso. Se da un aire al Glorious Sponge Cake, ambos llevan los huevos completos, en vez de sólo las claras, y los tres se hornean en el mismo molde, el famoso de las patitas de angel food, así que por eso los veréis en la misma categoría en el blog. Mi pena sigue siendo no poder conseguir el molde de angel food de 25 centímetros ¡está agotado en todos sitios! Y es que en mi molde pequeño los bizcochos no pasan del día, así que no sé deciros qué tal se conserva para el día siguiente. Eso sí, el mismo día que se hornea está de vicio.
INGREDIENTES (para molde de 18 centímetros)
100 gramos de harina de repostería
125 gramos de azúcar
1/4 de cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
40 gramos de aceite de girasol
3 huevos L
30 gramos de zumo de limón (aproximadamente 1/2 limón)
50 gramos de agua
ralladura de un limón
1/2 cucharadita de extracto de limón
1/4 de cucharadita de cremor tártaro
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 175º C. En un cuenco mezclamos la harina, el azúcar menos 2 cucharadas que reservamos, el bicarbonato y la sal. Batimos con unas varillas de mano durante un minuto para mezclar y airear. Separamos las yemas de las claras y añadimos a la mezcla de los ingredientes sólidos las yemas, el aceite, el agua, el zumo, la ralladura y el extracto. Batimos un par de minutos más con las varillas manuales y reservamos.
En el bol de la amasadora o la batidora eléctrica echamos las claras y comenzamos a batir. Cuando empiezan a espumar paramos la máquina y agregamos el cremor tártaro (si no lo tenemos podemos saltarnos este paso). Seguimos batiendo hasta que se formen picos suaves y entonces agregamos poco a poco el azúcar que habíamos reservado. Una vez que se forman picos más tiesos y la mezcla brilla paramos y echamos las claras montadas sobre la masa reservada. Ahora, con mucho cuidado, ayudándonos de unas varillas de mano, mezclamos con movimientos envolventes de abajo a arriba.
Cuando esté todo bien mezclado vertemos en el molde de angel food, sin engrasar ni enharinar. Ponemos en el horno en posición central y horneamos durante unos 45 minutos, o hasta que lo veamos bien dorado y al pinchar con una brocheta salga limpia.
Al sacar del horno damos la vuelta al molde y lo dejamos enfriar al menos media hora apoyado en las tres "patitas". Una vez pasado este tiempo, pasamos una espátula alrededor para facilitar el desmoldado. Y listo para comer. Es muy ligero y apetece a cualquier hora ¡seguro que os gusta!
Variante de naranja o mandarina: cambiamos el zumo de limón y el agua por 80 gramos de zumo de naranja o de mandarina; sustituimos la ralladura de limón por ralladura de naranja o mandarina y el extracto de limón por extracto de vainilla.
miércoles, 11 de enero de 2012
Bundt cake de naranja y crema (con minidiccionario)
¡¡¡Sigo aquí!!! ¡¡¡Enero no va a poder conmigo!!! Bueno, más bien el papeleo quizás pueda conmigo, pero no, no lo va a conseguir, terminaré la declaración trimestral a tiempo! Y entre factura y factura hago algún que otro bizcocho, un chiffon por aquí, un bundt por allá... Esto de los nombres de los bizcochos me recuerda que le debo a Rakel un diccionario de términos reposteros, prometo que lo haré, pero como esta entrada se la voy a dedicar a la receta del bundt cake pues empezamos con un minidiccionario.
¿Qué es un bundt cake? Pues no es más que un bizcocho horneado en un molde bundt... así que vamos con lo siguiente ¿Qué es un molde bundt? El molde bundt se caracteriza por tener un orificio central y por ser acanalado o estriado (actualmente los hay incluso con formas variadas castillos, flores, estrellas... ¡hasta tractores!). Los más conocidos son los Nordic Ware, una marca americana que los empezó a comercializar allá por los años 50 del siglo pasado. El nombre parece ser que viene de un típico bizcocho alemán, el Bundkuchen (llamado Gugelhupf en Austria y Gugelhopf en Suiza).
En estos moldes podemos cocinar cualquier bizcocho de miga densa, su forma se mantendrá perfecta gracias a su revestimiento y su gran calidad... En general se suelen hornear masas con mantequilla (muy tradicionales de Norteamérica). La receta que hoy os traigo es una de estas masas con mantequilla que además incluye crème frâiche. Esta crema que no es más que nata fresca espesa y ligeramente ácida, se puede encontrar en grandes hipermercados (en la foto veis dónde la compre yo).
INGREDIENTES
225 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
250 gramos de azúcar
4 huevos
ralladura de una naranja
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 gramos de harina
1 cucharadita y media de levadura química
1 cucharadita y media de bicarbonato
media cucharadita de sal
200 mililitros de crème frâiche
120 mililitros de zumo de naranja
PREPARACIÓN
Engrasamos el molde pincelando con aceite o con spray desmoldante. Precalentamos el horno a 175º C.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que blanquee y adquiera volúmen. Separamos las yemas de las claras y añadimos las yemas a la mantequilla, una a una, batiendo bien antes de incorporar la siguiente. Agregamos la ralladura de naranja y el extracto de vainilla.
En otro bol mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal, batiendo un par de minutos con unas varillas de mano (además de mezclar ahorramos tamizar la harina). Agregamos a la mezcla anterior alternando con la crema agria. Añadimos ahora el zumo, batimos y reservamos.
Batimos a parte las claras hasta montarlas y vertemos con cuidado sobre la mezcla anterior. Mezclamos con una espátula de silicona, con movimientos envolventes de abajo a arriba, hasta que esté bien integrado. Vertemos en el molde y horneamos durante una hora aproximadamente (dependerá de cada horno).
Al sacar el horno dejamos en el molde unos 10 minutos y luego desmoldamos sobre una rejilla para enfriar.
Podemos tomarlo así o cubrirlo con un glaseado de naranja. El glaseado es muy sencillo, calentamos en un cazo a fuego bajo 50 gramos de azúcar con 100 mililitros de zumo de naranja, removiendo hasta que quede una mezcla un poco espesa. Dejamos templar y vertemos sobre el bundt. Nosotros nos lo hemos comido esta vez sin glaseado pero si queréis que se conserve jugoso más tiempo entonces os recomiendo el glaseado de naranja.
Y ahora... a seguir con las facturas (emoticono de resignación)
viernes, 6 de enero de 2012
Roscón de Reyes
Típico ¿verdad? Pero es lo que toca, en mi casa el roscón se toma de postre siempre el día 6 después de comer y este año me propuse hacer un estupendo roscón y olvidarnos para siempre de los comprados. Así que, desde hace varios días, me ha pasado por diversos blogs, recetarios y foros, he ojeado revistas y libros de cocina, he visto algún que otro vídeo y al final he dicho... ¡estoy preparada para hacer mi roscón! Hace también unos días que me puse manos a la obra con los ingredientes, la mayoría los tenía en casa, harinas suelo tener de varios tipos en casa, así que la de fuerza, que lleva la receta elegida, estaba en el armario, también la mantequilla, leche, naranja y limón y otros ingredientes... más problemas tuve con la fruta escarchada ¡no la encontraba en mi pequeño pueblo! Menos mal que una visita a Carrefour solucionó el problema. Y finalmente el agua de azahar, indispensable para ese sabor tan característico del roscón... primera farmacia del pueblo... ¡agotado! Segunda y última farmacia y siiiii ¡tienen! ¡La operación roscón sigue adelante!
La receta que más me convencía de todas las que había visto era la del libro Imprescindible de Thermomix, en general todas las del libro tienen excelentes resultados así que pensé que la del roscón también iría bien. Luego, viendo el vídeo y el excelente tutorial de Webos Fritos, vi que la receta era la misma, con un par de mínimas variaciones, así que ya no lo dudé más. Variaban sobre todo los tiempos de levado y al final comprobé que los míos (supongo que debido a la temperatura de mi casa) han sido intermedios entre las indicaciones del libro y del blog de Su.
Después de varias horas de levado y de sufrimiento por mi parte (pensando que si no salía bien no habría tiempo para hacer otro) el resultado a la vista era muy bueno, un aspecto totalmente apetecible... pero faltaba la prueba de fuego ¡había que catarlo! Y pasó la prueba, incluso repitieron, y eso que estaba relleno con casi un kilo de nata montada!!! Vamos, una bomba de roscón que por suerte ha triunfado, así que para el próximo año ya no dudaré con la receta ni sufriré por los tiempos de levado.
La receta os la dejo a continuación con mis tiempos, aunque como veréis varían según la temperatura de vuestra casa, si hay corrientes de aire, etc. Lo mejor es que os fiéis de vuestra masa, así que tendréis que vigilarla un poco :-)
INGREDIENTES (12 raciones)
Azúcar aromatizado
120 gramos de azúcar
Piel de medio limón
Piel de media naranja
Masa madre
70 gramos de leche entera
10 gramos de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
130 gramos de harina de fuerza
Masa
60 gramos de leche entera
70 gramos de mantequilla
2 huevos L
20 gramos de levadura fresca
30 gramos de agua de azahar
450 gramos de harina de fuerza
1 pizca de sal
Decoración
Huevo batido
Fruta escarchada
Azúcar humedecido
PREPARACIÓN
En Thermomix pulverizamos el azúcar durante 20 segundos en velocidad progresiva 5-10. Agregamos la piel de limón y naranja y pulverizamos otros 20 segundos en velocidad progresiva 5-10. Reservamos en un bol.
Ponemos los ingredientes de la masa madre, a temperatura ambiente, en el vaso y mezclamos durante 15 segundos en velocidad 4. Sacamos del vaso y amasamos formando una bola. Metemos la bola en un bol y la cubrimos con agua templada. Aquí la tendremos unos 10 minutos, hasta que flote y doble el volumen.
Pasamos ahora a la masa principal. Ponemos en el vaso todos los ingredientes de la masa principal, también a temperatura ambiente, más el azúcar aromatizado del principio y finalmente la bola de masa madre sin el agua. Mezclamos programando 30 segundos a velocidad 6.
A continuación amasamos en velocidad espiga durante 3 minutos. Al terminar sacamos la masa y la colocamos en un bol grande pincelado con aceite. Cubrimos con film transparente también pincelado en aceite y dejamos en un lugar cálido, sin corrientes de aire, levando durante varias horas, hasta que doble el volumen.
El tiempo de levado es muy variable. En el libro de Thermomix indican 1 hora aproximadamente, mientras que en Webos Fritos lo suben hasta unas 5 horas. En mi caso, dejé la masa lista sobre la 1 de la madrugada y a las 4 cuando se despertó Adrián ya estaba más que levada, así que la saqué del bol, amasé un poco y dejé en la nevera cubierta con film, esperando retardar el siguiente levado hasta la mañana.
Mi sorpresa a las 10 de la mañana (si madrugué más bien poco, jeje) es que había levado de nuevo en la nevera, algo menos, pero casi al doble del volumen. Amasé de nuevo y formé el roscón, dejándolo levar otra hora, sobre la bandeja de hornear, antes de introducirlo en el horno (este levado en Webos Fritos lo alargan hasta dos horas). Antes de este tercer levado introduje la "sorpresa" por la base del roscón.
Al terminar el segundo levado (tercero en mi caso) sólo queda pincelar el roscón con huevo batido y colocar la decoración de frutas y azúcar humedecido con unas gotas de agua. Se hornea en el horno precalentado a 200º C con calor arriba y abajo. Pasados los primeros 10 minutos de horneado se baja la temperatura a 180º C y se vigila cada pocos minutos para controlar que no se tueste demasiado. A los 20 minutos lo cubrí con papel de aluminio y lo dejé otros 7 minutos más dentro.
Una vez horneado se deja enfriar sobre una rejilla y listo para comer, tal cual, sin rellenar, o con el relleno que más nos guste. En mi caso fue con relleno, de nata montada con un poco de estabilizante para que aguantase bien. Corté con un cuchillo de sierra y marqué las dos capas con unos palillos para luego colocarlas en su sitio, rellené con una manga pastelera y cubrí con la capa superior.
Y después de mis sufrimientos por los tres levados y la preocupación porque se desinflase al salir del horno o no quedase jugoso... quedó un roscón de libro!!! Así que estoy más que contenta con el resultado y os animo, si no es ya este año para el siguiente, a que hagáis vuestros roscones... si yo que no había hecho jamás ninguno he logrado hacerlo, todos podéis! Y sin Thermomix también quedan estupendos, sólo tenéis que ver el vídeo de Webos Fritos, ahí está todo perfectamente explicado con amasado manual.
Espero que los Reyes Magos hayan sido muy generosos con todos vosotros y que el final de las fiestas navideñas os haya dejado muy buen sabor de boca.
miércoles, 4 de enero de 2012
Banoffee Cupcakes
¡¡¡Siiii, estoy de vuelta!!! Sobreviviendo al traslado de la tienda online, que, aunque online, iba necesitando ya de un almacén y showroom donde trabajar en condiciones, donde tener todo organizado y a mano y donde poder recibir a las familias... Y por fin está listo, o casi, quedan detalles pequeños pero ya está "habitable". Y como ya se va terminando el ajetreo de la mudanza y de las fiestas navideñas me voy a tomar un respiro y actualizar el blog, que va siendo hora ¿verdad?
Estas fiestas he hecho varias cositas ricas de postre, tarta de turrón, tarta de mouse de limón, cupcakes de turrón... y aún tengo pendiente el roscón de Reyes. De algunas os iré poniendo receta y fotos pero no de todas, de muchas entre prisas y ajetreo ni foto hice. A ver si para la próxima celebración me organizo mejor.
Estos cupcakes que os traigo hoy no son nada festivos ni celebran nada, más bien son de aprovechamiento, si, de esos postres que tanto me gustan porque me sirven para "reciclar" ingredientes que me van quedando por la nevera, que no estamos como para tirar! Y en esta ocasión lo que había por mi despensa era un montón de plátanos ya bastante maduros, como a mi me gustan, pero sólo a mi, así que o me daba un atracón de plátanos o cocinaba algo con ellos. Y pensé en una receta que había visto en varios de mis libros de cupcakes... los famosos Banoffee Cupcakes, inspirados en el Banoffee Pie. La receta es una variación de la que podéis encontrar en The Primrose Bakery Book.
INGREDIENTES (18 cupcakes)
125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
250 gramos de azúcar moreno pulverizado
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 gramos de harina tamizada
2 cucharaditas de levadura química
4 plátanos muy maduros (aproximadamente 300 gramos)
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 175º C y ponemos las cápsulas en el molde para cupcakes. Batimos la mantequilla durante un minuto a velocidad media y agregamos el azúcar (si no podemos pulverizarlo tendremos que batir durante más tiempo). Batimos la mantequilla con el azúcar durante 3-4 minutos hasta que quede una mezcla esponjosa que blanquea y crece en volumen.
Añadimos los huevos, ligeramente batidos, de uno en uno, incorporando bien el primero antes de añadir el segundo. Agregamos después la vainilla y seguimos con la harina tamizada junto con la levadura. Cuando esté todo mezclado trituramos los plátanos y los añadimos a la mezcla. Terminamos de batir y rellenamos las cápsulas hasta la mitad aproximadamente. Horneamos durante unos 20 minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para cubrirlos no usé la receta de la Primrose, que les pone una crema de caramelo ligera, sino que hice una buttercream con sabor a caramelo, basándome en la receta clásica de vainilla.
BUTTERCREAM DE CARAMELO
125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
225 gramos de azúcar glass tamizado
1 cucharadita de extracto de vainilla (puse pasta de vainilla en lugar de extracto)
3 cucharadas de caramelo líquido
2 cucharaditas de leche entera
Ponemos todos los ingredientes en el bol y mezclamos a velocidad baja durante un minuto y luego a velocidad media durante otros cuatro minutos, hasta conseguir una crema muy suave y que haya blanqueado. Sólo nos queda poner en la manga y decorar... y ¡comer! Hoy los hemos merendado y estaban muy ricos, con intenso sabor a plátano. ¿Os animáis a probarlos?
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