jueves, 10 de abril de 2014

Macarons Hello Kitty y La Tallerería


Lo sé, no tengo perdón, no actualizo el blog... es lo que tiene esto de tener tantos "frentes" abiertos, que al final no se llega a todo. En Facebook alguna cosita os voy enseñando, pero lo del blog ya no tiene excusa. Para intentar remediar mi ausencia por aquí os dejo hoy una receta de esas que te atrapan, que te hacen volverte una adicta a estos pequeños manjares. Es de macarons y es de Belén, de Cupcakes a Gogó, a la que conoceréis ya de sobra (aunque para los despistados os diré que es una artista, tanto de los macarons como de cualquier receta que se ponga a su alcance). Aunque no llego ni de lejos al nivel de Belén, puedo contaros que he horneado ya unas cuantas tandas de macarons, he probado unas cuantas recetas y sin duda, una de las que mejores resultados me ha dado, dentro de las que se elaboran con merengue francés, es esta de Belén.

Los macarons pueden asustar a priori, si empezáis a obsesionaros con los dulces parisinos y a leer por la red, veréis que suelen dar unos cuantos dolores de cabeza, no sale el pie, explotan, se deforman... vamos, problemas varios que hacen que lograr el macaron "casi" perfecto parezca misión imposible. Bueno, pues si, no son sencillos, no lo voy a negar, pero tampoco tan complicados como puede parecer.

Mi consejo si los macarons se os resisten un poco y queréis aprender todos sus secretos es que os apuntéis a los talleres que imparte Belén en La Tallerería, la plataforma de enseñanza online de Mensaje en una Galleta. Nos os defraudará y terminaréis el curso haciendo verdaderas maravillas en forma de macaron.



Yo debo confesar que, a parte de adicta a los macarons, me he vuelto adicta a La Tallerería. Además de la variedad de cursos que podéis encontrar (de temas variados relacionados con la repostería creativa y fotografía) es que cuentan con unos profesores de lujo y el entorno es muy intuitivo y fácil de usar, con espacio para documentación, foros de consulta, vídeos de apoyo y la tutoría y la ayuda de los "profes", que se desviven porque aprendas todo y más sobre el tema del taller.

Por el momento ya he hecho el taller de Galletas decoradas con Miriam y Estíbaliz, el de Macarons al Milímetro con Belén y ahora estoy en el de Fotografía culinaria con Sonia de A qué saben las nubes. Y en breve empiezo Macarons Le Must y Fotografía infantil... y hoy salen unos cuantos talleres más... ya estoy con el dedo en el ratón para cazar mi plazar para el taller de Tartas perfectas con María de Sweet Little Cakes. ¿Es o no obsesión lo mío con La Tallerería? En mi defensa debo decir que no soy la única, muchas compañeras de curso ya nos conocemos de varios talleres y repetimos incansables. Además es que el ambiente en los foros es tan cordial que ya nos sentimos como en casa, así que nos quedaremos por mucho tiempo :-D

Y no me enrollo más, os dejo la receta de Belén para unos macarons infalibles. ¡No dejéis de probarlos!



INGREDIENTES

* La receta original lleva el doble de ingredientes pero yo siempre hago la mitad, salen unos 8-10 macarons completos (16-20 coquilles)

55 gramos de almendra molida (uso marca Hacendado).
100 gramos de azúcar glass (uso Azucarera o Hacendado).
45 gramos de claras envejecidas (clara de huevo que ha reposado en la nevera un par de días, evitad las claras pasteurizadas).
15 gramos de azúcar normal
colorantes en gel al gusto (en los macarons de Kitty no he usado)

PREPARACIÓN

En primer lugar preparamos la mezcla de almendra molida y azúcar glass. Yo lo peso y lo echo en el vaso de la Thermomix, le doy unos cuantos segundos (10-15) a velocidad 10 y queda listo para usar. Para que luego cueste menos integrar con las claras montadas (macaronage) podemos tamizar. Reservamos.

Preparamos una manga pastelera con una boquilla redonda de un cm. de diámetro aproximadamente. Preparamos también una bandeja de horno con una lámina de teflón si tenemos (sino podemos usar papel de horno o un tapete tipo Silpat). No os recomiendo los tapetes especiales para macarons, tengo uno y nunca me han salido bien usándolo. Si no tenéis mucha práctica con la manga y queréis que os salgan iguales los macarons es recomendable usar una plantilla. En este enlace podéis descargaros la que más os guste: Plantillas para macarons.

Sacamos las claras envejecidas de la nevera y las ponemos en un bol para montar con varillas o en el vaso de nuestra amasadora si tenemos. Empezamos a montar y cuando comiencen a espumar añadimos los 15 gramos de azúcar normal (aproximadamente una cucharada sopera). Seguimos batiendo hasta conseguir un merengue duro. Al final añadimos el colorante si lo deseamos, poquito a poco aunque teniendo en cuenta que el color bajará al mezclar con la almendra y el azúcar y también luego durante el horneado.

Una vez listo el merengue añadimos la mezcla de almendra y azúcar y mezclamos con movimientos envolventes, con suavidad pero sin miedo. Hay que lograr una mezcla homogénea pero no líquida. Cuando esté lista la pasamos a la manga y comenzamos a formar círculos sobre el teflón (o el papel, o el Silpat...). Terminamos la masa y llega el momento del secado. Los dejamos reposar durante un tiempo que puede variar entre media hora y varias horas según la humedad que haya en el ambiente. Estarán listos para hornear cuando la superficie esté seca al tacto.

Precalentamos el horno a 150 grados y, una vez secos, horneamos los macarons durante 12 minutos. Estos tiempos y temperatura son para mi horno, en los vuestros tendréis que probar hasta dar con los que os funcionen, ya que cada horno, como sabéis, es diferente. Y para hacer buenos macarons es imprescindible conocer bien nuestro horno. Yo los coloco en la parte central del horno pero en otros hornos funcionan mejor otras posiciones.

Una vez horneados los dejamos enfriar sobre la bandeja y ya fríos los despegamos ayudándonos con un cuchillo afilado (si están bien horneados y usamos teflón seguramente no hará falta usar cuchillo) y los guardamos en un recipiente hermético dentro de la nevera. Lo ideal es que reposen en la nevera durante al menos 24 horas pero en mi casa no suelen durar tanto. En cuanto los relleno y saben que están ahí los asaltos a la nevera son constantes :-D

Para el relleno de estos macarons yo he usado nata vegetal (de la marca Puratos) con puré de fresas, sin añadir azúcar ya que esta nata ya está un poquito dulce y tampoco nos gustan las mezclas demasiado dulces.



El bocado tiene que quedar como veis aquí arriba, tierno y suave, sin ser pegajoso. Si están bien horneados los macarons son una delicia que se deshace en la boca ¡da gusto morder estos pequeños dulces!

Espero que os haya gustado y os animéis a probar.





viernes, 4 de octubre de 2013

Galletas de canela... un año después.



Casi un año sin pasarme por aquí ¡qué desastre! Supongo que el trabajo en la tienda, los niños... en fin, la falta de tiempo, es la escusa, así que no buscaré otras. En este tiempo, sobre todo en verano, no he horneado mucho, pero alguna cosita sí que ha salido de mi cocina y, en cuanto vaya teniendo algún rato, os lo iré enseñando. 

Empezamos con unas galletas de canela que están de muerte; están pensadas para decorar, con glasa, fondant, chocolate, pero en mi casa nos las hemos zampado así, tal cual, sin decoraciones, riquísimas con ese aroma a canela. 

La receta es de Mi Dulce Hogar, aunque con alguna pequeña variación, ya que utilicé un poco más de harina para que la masa quedase en su punto. Ya sabéis que esto depende de muchos factores, desde la marca de harina, hasta la temperatura de los ingredientes y del ambiente, así que las cantidades de harina que necesitéis para vuestras galletas pueden variar un poco; tenéis que conseguir una masa suave y manejable pero no pegajosa. En la amasadora el truco es que la masa empieza a despegarse de las paredes del vaso, en ese punto estará lista. 

INGREDIENTES

220 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar glass
1 huevo
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de canela molida
450 gramos de harina 



PREPARACIÓN

Preparamos la harina, junto con la sal y la canela, mezclando con unas varillas de mano o tamizando si lo preferís. Reservamos.

En la amasadora (o a mano) batimos la mantequilla con el azúcar durante varios minutos hasta que quede una crema blanquecina. Añadimos el huevo y el extracto de vainilla y seguimos batiendo. Cuando el huevo se haya integrado comenzamos a añadir la mezcla de harina, sal y canela a cucharadas, sin dejar de mezclar. 

Cuando la masa se quede pegada a la pala de amasar y se separe de las paredes del vaso estará lista, es posible que os sobre un poco de harina. 

Sacamos la masa del vaso y estiramos entre dos papeles de hornear con ayuda de un rodillo nivelado o un rodillo normal y unas varillas de nivelar, dejando un grosor de unos 5-6 milímetros. 

Metemos la masa estirada en la nevera y dejamos reposar y enfriar al menos un par de horas. Después ya podemos cortar las galletas con los cortantes que más nos gusten. Si tardamos en cortarlas no está de más meterlas otro rato en la nevera antes de hornear, así conservarán mejor la forma.

Para el horneado, precalentamos el horno a 175ºC y horneamos durante unos 12-15 minutos, hasta que dejen de brillar y empiecen a dorarse ligeramente por los bordes. No hay que dejarlas tostarse mucho en el horno ya que después quedarán duras. Es mejor que queden un poco blancas, al sacarlas del horno parecerán blandas y poco hechas, pero una vez frías estarán en su punto. 

¿Os animáis a probarlas?




martes, 30 de octubre de 2012

Brownie de coco y limón


Esta es una receta que hice hace ya unos meses, creo que fue en verano, pero que quedó pendiente de publicar por falta de tiempo. No es un brownie propiamente dicho, ya que no lleva chocolate, pero tiene una textura húmeda y jugosa muy similar así que supongo que su nombre viene de ahí. El ingrediente estrella es el limón y como fan de esta fruta no pude dejar de probarlo cuando encontré la receta en el blog La cocina de Gema y Eva. Sólo tuve que modificar un poco la cantidad de azúcar para que en mi casa no les echase para atrás al ser muy dulce y adaptarla a Thermomix; y quedó una receta rápida y muy rica para los amantes del limón.

INGREDIENTES

250 gramos de mantequilla
300 gramos de azúcar glass
4 huevos
225 gramos de harina
80 gramos de coco rallado
3 cucharadas de ralladura de limón
60 mililitros de zumo de limón

PREPARACIÓN


Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo y engrasamos un molde rectangular grande.

Ponemos en el vaso de la Thermomix la matequilla y la derretimos programando 4 minutos, 50º, velocidad 3. Añadimos el azúcar glass y mezclamos 1 minutos a velocidad 3. Al terminar ponemos la mariposa y programamos velocidad 3 1/2. Añadimos los huevos uno a uno por el bocal y mantenemos la velocidad hasta que veamos que se han integrado. Quitamos la mariposa y agregamos ahora la harina tamizada, mezclando 5 segundos a velocidad 6. Terminamos añadiendo el coco rallado, la ralladura y el zumo de limón y mezclando unos segundos a velocidad 6.

Vertemos la mezcla en el molde engrasado y horneamos unos 30-35 minutos, según hornos. Dejamos enfriar, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glass.


¿Os apetece un trocito?












lunes, 29 de octubre de 2012

Tarta fresca de plátano y queso



Lo mío con los plátanos tiene casi tanto delito como lo mío con este blog... se me olvida de que están por aquí, por mi casa o por la blogosfera, y los pobres quedan abandonados durante días... los plátanos se ponen feos y el blog... el blog se me va a olvidar hasta que existe! Para no olvidarme y ponerme en breve con cosas más elaboradas os dejo hoy esta tarta de aprovechamiento de plátanos maduros, de esos que suele haber en mi casa.

La receta está adaptada de una tarta mousse que encontré en el blog Sa Cuina De Na Roser, con alguna variación como la base y el sirope. Es de lo más sencillo y con ingredientes que suele haber en cualquier cocina, así que no dejéis de probarla si os gustan el plátano y el queso.

INGREDIENTES

1 paquete de galletas tipo María
90 gramos de mantequilla
3 plátanos muy maduros
8 quesitos
2 sobres de cuajada
800 gramos de leche
3 huevos L
75 gramos de azúcar
sirope de chocolate



PREPARACIÓN

En el vaso de la Thermomix echamos el paquete de galletas y lo trituramos durante 10 segundos en velocidad progresiva 5-10. Añadimos la mantequilla y mezclamos unos segundos en velocidad 5.

Vertemos la base de galletas en un molde desmontable y reservamos en la nevera.

Ponemos ahora en el vaso el resto de ingredientes salvo el sirope y mezclamos 10 segundos a velocidad 4. Programamos 10 minutos, 100º, velocidad 3 y al terminar vertemos sobre la base de galletas utilizando una cuchara para no estropearla. Reservamos en la nevera de un día para otro para que se endurezca.

Antes de servir desmoldamos y decoramos con sirope de chocolate.

¡Espero que os guste!





lunes, 10 de septiembre de 2012

Tarta "Los Pitufos de la Vega"



A pesar de lo abandonado que tengo el blog mis ratos de relax en la cocina, con alguna tarta, pastel, cupcake o galleta siguen ahí, son menos pero no renuncio a ellos. El problema es que luego no me queda tiempo para subir las recetas y las fotos. A ver si ahora que termina el verano y volvemos a la rutina del cole puedo publicar todo lo que tengo pendiente ¡qué es mucho! Y eso que con la dieta he sido muy buena y casi ni he probado la mayoría de las cositas que he hecho en los últimos meses, o como mucho he probado un trocito pequeño, que tampoco es plan de quedarse con las ganas y luego pegarse un atracón.

Lo que he tenido algo abandonado este verano ha sido el fondant, el calor no ayuda mucho con las decoraciones y tampoco tenía "eventos" para crear algo especial con fondant, hasta que llegó la última semana de la guardería de mi hija pequeña. Pasado mañana empieza el cole y ha pasado dos estupendos cursos en la guardería, donde ha aprendido muchísimo y ha estado muy bien cuidada por un equipo estupendo, así que no podía menos que agradecérselo con algo especial. Como ya había llevado galletas en otra ocasión me animé esta vez con una tarta y, como la guardería se llama Los Pitufos de la Vega, pues qué mejor temática que un pitufo.



Para el bizcocho usé varias planchas de genovés con la receta de siempre, que podéis ver aquí. El relleno es una Swiss Meringue Buttercream, también con la receta habitual, que está aquí, pero cambiando las fresas por tres cucharadas de limón en pasta para restar un poco de dulzor a la crema. Además añadí un poco de colorante en gel azul para dar un tono más "pitufo" a la tarta. Siento no tener foto del corte pero no llegué a verla cortada. Imaginad cuatro capas de bizcocho y tres de Swiss Meringue Pitufo, seguro que quedaba bonita y mi niña me dijo que sabía muy rica a pitufo :-)

Tras el montaje de las capas la cubrí con ganaché de chocolate blanco que había preparado unas horas antes con 200 gramos de nata para montar y 300 gramos de chocolate blanco. La preparación es sencilla, calentamos la nata en un cazo y cuando empieza a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco en onzas y removemos hasta que se deshace. Dejamos enfriar y montamos con las varillas o con un robot de cocina.

Una vez cubierta la tarta con el ganaché la dejé reposar un rato en la nevera y mientras empecé con la decoración.



Para la cara del pitufo usé una plantilla a partir de una imagen sacada de Internet. Recortando por un lado la cara y por otro el gorro se usan las piezas como plantilla para cortar el fondant azul y blanco ya estirado. Luego recorto los ojos en la plantilla y los uso para marcarlos en el fondant blanco y situarlos en la cara del pitufo. Los detalles, contornos y arrugas del gorro los marqué con rotulador negro comestible y el fondant que utilicé, como siempre, fue de la marca Sodifer.

Mientras la cara del pitufo se secaba un rato para luego manejarla mejor, me puse con las letras, para las que estrené este molde de silicona de Wilton que es una maravilla, con un poquito de paciencia salen perfectas y con un volumen estupendo. Os lo recomiendo totalmente.



Para cubrir la tarta estiré fondant blanco y como quería que el pitufo destacase sobre la tarta pensé en poner otra pieza de otro color... probé con amarillo primero, pero no me convencía, así que aposté por el naranja y me gustó el resultado. Para marcar la pieza naranja usé una lámina texturizadora que se coloca sobre el fondant estirado y se presiona con el rodillo para dejar la impresión que queremos aplicar.

Luego sólo quedaba pegar la cara del pitufo sobre la pieza naranja, decorar un poco el borde para tapar imperfecciones y aplicar unos detalles (en este caso estrellas amarillas) para darle algo más de gracia a la tarta. Y el resultado final gustó mucho. ¿Qué os parece a vosotros?

PD: No me olvido de que prometí un sorteo, sólo necesito sacar tiempo para organizarlo y conseguir reunir todos los premios en una misma foto!


martes, 7 de agosto de 2012

Galletas de naranja de Peggy Porschen



En mi última compra compulsiva de libros en Amazon, entre otros, cayó el estupendo Boutique Baking de Peggy Porschen. ¡Qué maravilla de libro! Bueno, y qué decir de Pretty Party Cakes, o de Tea with Bea, o Miette... si es que me gustan todos, pero este de Peggy me tiene enamorada. Así que no perdí ocasión de probar una receta a la primera ocasión, el cumpleaños de mi cuñada. Como ya va siendo habitual, mis regalos en los últimos cumpleaños son dulces, tartas, cupcakes, galletas... Para mi cuñada, como sé que le encantan las galletas, lo tuve fácil. Primero pensé en hacer la receta de siempre, la de chocolate blanco, pero luego me acordé de la sección de galletas de libro de Peggy y me gustó la primera que aparece: Citrus Butterfly Biscuits. Peggy hace unas preciosas mariposas con esta receta y las decora de una forma tan simple (con azúcar glass y stencils) pero tan elegante... Como mi colección de stencils no es muy amplia y el azúcar glass no me parecía la opción más duradera de cara a empaquetarlas, finalmente opté por el fondant y con texturizadores y marcadores varios jugué un poco con los colores y este fue el resultado. ¡A mi cuñada le encantaron!


INGREDIENTES

250 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
250 gramos de azúcar glass (Peggy usa caster pero yo he utilizado glass)
ralladura de dos naranjas
1 huevo grande
500 gramos de harina


PREPARACIÓN

Ponemos en el bol de la amasadora la mantequilla, el azúcar (mejor si lo tamizamos antes) y la ralladura de naranja y batimos durante varios minutos a velocidad media, hasta que la mezcla blanquee y crezca un poco. Añadimos ahora el huevo ligeramente batido y mezclamos hasta que se integre bien con la mezcla anterior. Bajamos un poco la velocidad y vamos añadiendo a cucharadas la harina previamente tamizada hasta terminarla.


Una vez integrada la harina sacamos la masa del bol y formamos dos bolas  que estiramos con un rodillo regulable entre dos hojas de papel de hornear. Reservamos en la nevera varias horas, mejor incluso si es toda la noche (yo suelo preparar las masas por la noche y horneo a la mañana siguiente). Una vez se haya enfriado bien la masa ya podemos cortar con los cortantes que escojamos. Con la masa fría podemos ir pasando las galletas directamente a la bandeja de hornear desde el cortante. Si tardamos más de la cuenta y la masa se ablanda es mejor meter otro rato en la nevera antes de hornear.


Para hornear las galletas precalentamos el horno a 175 grados con calor arriba y abajo. Una vez caliente vamos metiendo las bandejas en la parte central y horneamos durante unos 6-10 minutos, dependiendo del tamaño de la galleta y de cómo caliente nuestro horno. No hay que dorarlas mucho, sólo un poquito por los bordes. Al sacarlas del horno aún estarán blandas y hay que manipularlas con cuidado para dejarlas enfriar en una rejilla. Una vez frías quedarán consistentes y crujientes pero no demasiado duras como nos pasaría si las tostamos mucho.


Cuando estén frías ya están listas para decorar. Como os he contado, en vez de stencils y azúcar glass como Peggy, he usado fondant Sodifer de colores, láminas texturizadoras y marcadores de fondant. ¿Os gustan?



Por cierto, me había olvidado por completo de que el blog ha cumplido ya un año ¡su primer cumpleaños! El día 27 de julio para ser más exactos, pero como he estado tan ausente el mes pasado ni me acordé del evento, menudo desastre... Así que como este cumpleaños se merece una celebración especial voy a preparar un sorteo de cositas relacionadas con el fondant, los cupcakes, las tartas y todas esas cosas dulces a las que está dedicado el blog. En cuanto saque un ratito hago fotos de los regalos y publico el sorteo.


domingo, 5 de agosto de 2012

Tarta de melocotón en almíbar



¡Madre mía! Qué abandono total de blog tengo, hace más de un mes que ni me paso por aquí, se me ha juntado todo, el cierre del trimestre, unos poquitos días de vacaciones, luego mucho trabajo, y más trabajo, en fin, de esto último mejor no quejarse... en los tiempos que corren...

Tampoco es que haya tenido mucho tiempo para la cocina ni para la repostería, alguna cosita he hecho, galletas para un recién nacido, varias tartas para los fines de semana, más galletas para el cumpleaños de mi cuñada... os las iré enseñando poco a poco. Hoy os traigo una receta que ha gustado mucho en mi casa y en la casa de una buena amiga del pueblo de mi madre, se la he llevado un par de veces y les encanta. La idea surgió del blog de Canecositas, al que recurro mucho, y de su tarta-flan de melocotón. Luego empecé a tunear más al gusto de mi familia y a los ingredientes que tenía en casa y esto es lo que salió:

INGREDIENTES

200 gramos de galletas tipo "digestive"
30 gramos de avellanas
50 gramos de mantequilla

1 bote grande de melocotón en almíbar
2 sobres y medio de gelatina neutra
500 gramos de nata para montar
200 gramos de leche entera
75 gramos de azúcar

100 gramos de mermelada de melocotón
200 gramos de agua
colorante naranja (opcional)



PREPARACIÓN

Primero preparamos la base de la tarta pulverizando las galletas junto con las avellanas en velocidad progresiva 5-10. Añadimos la mantequilla y mezclamos unos segundos a velocidad 5. Echamos en un molde desmontable de unos 23-24 cm y aplastamos con una cuchara repartiendo bien por toda la base. Reservamos en la nevera.

Abrimos el bote de melocotón y separamos el almíbar de los trozos de melocotón. En el almíbar hidratamos dos sobres de gelatina neutra y reservamos. Las mitades de melocotón las vertemos en el vaso de la Thermomix y las trituramos en velocidad progresiva 5-10 hasta conseguir un puré fino.

Añadimos al vaso la nata, la leche y el azúcar y programamos 3 minutos, 60º velocidad 3. Al terminar el tiempo añadimos el almíbar en el que hemos hidratado la gelatina y programamos otro minuto a la misma velocidad y temperatura. Al terminar dejamos templar un poco y vertemos sobre la base de galletas usando una cuchara para que la mezcla no caiga directamente en la galleta.

Dejamos enfriar y reservamos en la nevera un par de horas o tres hasta que cuaje bien. Una vez cuajada ya podemos preparar la cobertura. Vertemos la mermelada en el vaso y trituramos bien los grumos en velocidad 5-10. Añadimos 200 gramos de agua, un poquito de colorante naranja y programamos 2 minutos, 50º velocidad 2. Al terminar añadimos el medio sobre de gelatina restante (el otro medio sobre lo guardamos bien cerrado para hacer alguna otra cobertura) y programamos un minuto más a la misma velocidad y temperatura. Dejamos templar un poco y vertemos sobre la tarta ya cuajada. De nuevo a la nevera y en cuanto cuaje la capa de cobertura está lista para comer.

Espero que os guste, es muy fácil y los ingredientes seguro que los tenéis en casa.