Magdalenas de Xavier Barriga

Tengo un marido muy típico (o atípico, según se mire), no le des postres complicados, tartas con rellenos o cupcakes con frostings... a él le encantan las magdalenas, si, tal cual, las de toda la vida. Y por mucho que lo intentaba no había conseguido, hasta ahora, una receta que superase a sus preferidas (compradas, si, qué le vamos a hacer) pero por fin di con ella. En el libro PAN de Xavier Barriga podéis encontrar esta joya de la bollería que en palabras de mi marido son "las mejores magdalenas del mundo".

INGREDIENTES (18 magdalenas)

125 g de huevos (dos huevos L)
175 g de azúcar
60 ml de leche
190 ml de aceite de girasol
210 g de harina floja
5 g de  levadura química
1 pizca de sal
1 cucharadita de canela en polvo
ralladura de 1 limón

PREPARACIÓN

Batimos los huevos junto con el azúcar durante unos 3-5 minutos (dependerá de nuestra batidora o amasadora), hasta que la mezcla blanquee y aumente el volumen.

En un vaso mezclamos la leche y el aceite y lo agregamos a la mezcla anterior, batiendo hasta integrarlo.

En un bol mezclamos la harina, la levadura, la sal, la canela y la ralladura. Echamos esta mezcla en la preparación anterior y batimos primero a velocidad baja y cuando se haya integrado un par de minutos a velocidad media.

Cuando la masa esté lista la vertemos en una manga pastelera y la reservamos en la nevera una hora como mínimo, aunque yo suelo dejarla toda la noche y horneo por la mañana.

Para hornear precalentamos el horno a 250º C. Mientras sacamos la masa de la nevera y rellenamos las cápsulas (previamente colocadas en un molde para muffins o cupcakes) dos tercios de su capacidad. Justo antes de introducirlas en el horno espolvoreamos con azúcar.

Al meter los moldes en el horno bajamos la temperatura a 210º C. Las tendremos dentro entre 14 y 16 minutos y las enfriaremos sobre una rejilla al sacarlas.

NOTAS

Para conseguir ese estupendo "copete" tan típico de las magdalenas hay que seguir tres simples reglas:

1. Enfriar bien la masa antes de hornear. Preparar la masa por la noche y hornear por la mañana, dejándola toda la noche en la nevera, es una buena opción.

2. Colocar las cápsulas para magdalenas (los papelitos) en un molde rígido, de silicona o metal (personalmente me gustan más los metálicos). Así la masa no se expande hacia los laterales sino que sube hacia arriba.

3. Tener el horno precalentado a 250º C. El contraste de la temperatura del horno con el frío de la masa hará que suban más.