Mermelada de tomate

Hoy quería actualizar el blog pero las horas que me han dado en la cocina y luego sentada al pc con los correos pendientes no me dejan tiempo para nada más complejo que esta sencilla mermelada de tomate.

Estamos desbordados de verduras y hortalizas, tomates, calabacines, pepinos... y también de fruta, sobre todo manzanas y ciruelas, es lo que tiene el huerto, y los huertos de los familiares y vecinos, que parece que se siembra para el consumo y para el de medio vecindario, cosas de los pueblos...

Así que toca embotar frutas y verduras y después de pasarme una tarde entera haciendo tomate frito para envasar me harté de tanto salado y con la última tanda de tomates decidí hacer mermelada. Con Thermomix es un momento y se mancha muy poco, así que en un ratito tenía unos cuantos botes de esta rica mermelada, dulce pero con un toque de la acidez del tomate que la hace deliciosa. Es ideal tanto para desayunar con tostadas como para un aperitivo con queso fresco y galletas saladas.

La receta es muy simple, aunque si se hace a mano requiere un poco más de tiempo y remover de vez en cuando para que no se pegue a la cazuela.

INGREDIENTES

1 kilo de tomates maduros
750 gramos de azúcar
zumo de limón (unos 60-70 gramos)

PREPARACIÓN

Lavar y pelar los tomates (se pueden escaldar previamente en agua hirviendo para que la piel se quite mejor). Las pepitas son opcionales, yo troceé los tomates y las quité, pero se pueden dejar unas pocas para identificar la mermelada sin abrir el bote o incluso todas si no os molestan al comer la mermelada.

Luego se echan todos los ingredientes en el vaso y se programan 60 minutos, 100º C velocidad 2.

En mi caso, para que no se desbordase del vaso al hervir, lo puse en dos tandas (la mitad de los ingredientes en cada tanda) en la Thermomix, 20 minutos, 100º C y velocidad 2. En vez del cubilete se pone el cestillo para que el agua se evapore y quede una mermelada más espesa. Si aún así queda líquida se puede poner algún minuto más a la misma temperatura y velocidad aunque hay que tener en cuenta que al enfriar espesará bastante.

Al terminar, si quedan trozos grandes se puede triturar en velocidad 4-5 durante unos segundos.

Ya sólo queda embotar y guardar en la nevera. Para conservar durante varios meses la mermelada en buen estado, se pueden hervir los botes cerrados en una olla hasta que las tapas hagan el característico ruido que indica que quedaron cerrados al vacío.

PD: Me entero casi en la fecha límite del concurso que organizan en el blog La cocina virtual de Daniela & Toni pero como aún estoy a tiempo me gustaría participar con esta receta.