Cupcakes de almendra y crocanti

O también llamados "cupcakes de aprovechamiento" porque cuando mueles 100 gramos de almendra para unas galletas de la abuela y sólo utilizas unos 10 gramos pues te quedan otros 90 a los que hay que dar uso y como estamos en "fase cupcake manía" pues ¿qué podía hacer? Si, cupcakes. Estuve pensando en unos macarons pero no me apetecía meterme en camisas de once varas, lo dejaremos para otro día que esté más inspirada, ya que... ¡aún me queda almendra molida!

INGREDIENTES (para 6 cupcakes)

60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
60 gramos de azúcar
1 huevo
30 gramos de almendra molida
30 gramos de cocholate negro molido
1 gota de aroma de almendra (opcional)
60 gramos de harina
1/2 cucharadita de levadura química
20 mililitros de leche
Crocanti de almendra para decorar

PREPARACIÓN

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren y añadimos el huevo mezclando bien. Agregamos la almendra y el chocolate, batimos y si tenemos y nos apetece un sabor más intenso a almendra le ponemos una gota de aroma de almendra (con una gota es suficiente, al menos con el aroma que yo tengo, que es muy intenso, de Manuel Riesgo).  Añadimos la leche y vamos incorporando la harina tamizada junto con la levadura poco a poco. Cuando la mezcla sea homogénea distribuimos en las cápsulas de cupcakes previamente colocadas en la bandeja de hornear. Y sólo queda meter al horno, precalentado a 175º C durante unos 20 minutos (ya sabéis, la temperatura según hornos, comprobar cuando hayan pasado unos 15 minutos con un palillo).

Una vez horneados los sacamos del horno y los dejamos 5 minutos en la bandeja; después los pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.

Para el frosting decidí usar el Swiss Meringue Buttercream, segunda intentona porque ya una vez quise hacerlo en Thermomix y no me salió. Esta vez no quise hacer experimentos y me guié por la receta de Alma de Objetivo Cupcake:

SWISS MERINGUE BUTTERCREAM

4 claras de huevo
220 gramos de azúcar normal
340 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de extracto de vainilla o limón

Se ponen las claras en un recipiente al baño maría y se calientan junto con el azúcar hasta que se disuelva. La mezcla se mantiene durante unos 4 minutos a 60º C. Después se pone en el bol de la batidora y se monta a punto de nieve, se deja enfriar la mezcla y se añade la mantequilla en trozos mientras se sigue batiendo. Al cabo de unos minutos se consigue un buttercream muy suave y cremoso. Añadir la esencia o el extracto elegido y batir otro poco. Y ya está listo para decorar los cupcakes.

Para terminar he puesto un poco de crocanti de almendra por encima y ¡listos para comer!

Personalmente no me ha gustado demasiado este buttercream, soy fan total del cheese cream y éste me empalaga un poco, pero la textura queda muy suave y con un aspecto estupendo. Os animo a probarlo y así vais decidiendo cuál es vuestro frosting preferido.