Tarta de manzana

Además de tomates, calabacines, ciruelas y otras muchas variedades de frutas y hortalizas, en el huerto del pueblo (y en los de los vecinos, ya sabéis) hay también un manzano que cada año nos da unas enormes manzanas de una variedad desconocida para mi, no son reinetas pero el sabor se parece bastante, con un toque ácido muy intenso... a ver si descubro cuáles son y os lo cuento.Y como las reinetas, son ideales para la tarta de manzana, así que este ha sido uno de nuestros últimos postres. Tartas de manzana he hecho muchas desde que empecé con mi afición repostera, pero esta es la primera con Thermomix; la receta es una mezcla de varias que aparecen en el libro Imprescindible de Thermomix, todas son muy sencillas y rápidas, y el resultado es estupendo.

INGREDIENTES

Masa Quebrada:


350 gramos de harina de repostería
130 gramos de mantequilla fría
70 gramos de agua
1 pizca de sal
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de levadura química

Crema pastelera:

100 gramos de azúcar
500 gramos de leche entera
50 gramos de maicena
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla

Compota de manzana:

3 manzanas
80 gramos de azúcar moreno

Decoración:

Mermelada de ciruela casera
2 manzanas laminadas
azúcar moreno

PREPARACIÓN

Preparamos la masa quebrada en Thermomix echando en el vaso todos los ingredientes en el orden de la lista. Programamos 15 segundos a velocidad 6. Ponemos la masa resultante en una bolsa y dejamos reposar en la nevera.

Mientras, hacemos la crema pastelera, también echamos todos los ingredientes en el orden de la lista, programamos 7 minutos, 90º C y velocidad 4. Reservamos en un bol.

Ahora nos ponemos con la compota. Pelamos y troceamos las manzanas y las echamos al vaso. Programamos 10 minutos, 100º C, velocidad 4. Al terminar si quedan grumos se puede triturar un poco. Dejamos templar y mezclamos con la crema pastelera hasta conseguir una textura uniforme.

Precalentamos el horno a 175º C. Sacamos la masa quebrada de la nevera y sin trabajarla mucho la extendemos con el rodillo y cubrimos el molde o moldes (en mi caso utilicé un molde de quiché de 22 centímetros y cuatro moldes de mini tartaletas de 8 centímetros) previamente engrasados. Colocamos bien la masa en torno a los laterales del molde y pinchamos la base con un tenedor. Ahora cubrimos con la mezcla de crema y compota, casi hasta el borde de los moldes. Y a continuación decoramos con las manzanas laminadas y espolvoreamos con azúcar moreno.

Introducimos en el horno y dejamos que se doren. El tiempo dependerá del tamaño de los moldes pero mínimo será media hora.

Sacamos del horno, dejamos templar un poco y pincelamos con mermelada de ciruela (u otro sabor al gusto) templada en el microondas.

Ahora ya sólo queda desmoldar y disfrutar.