viernes, 30 de septiembre de 2011

Cupcakes de la selva



Siento no tener más fotos de estos cupcakes pero fueron unos de los que hice para el cumpleaños de Adrián y entre el lío que tuve esos días y que luego al sacarlos a la mesa estaba a mil cosas no pude hacer nada mejor.

No es que sea una receta con un cake muy novedoso ni un frosting especial, pero es una muestra de cómo unos sencillos cupcakes pueden convertirse en algo muy especial con unos simples wrappers y pickers de la temática que más nos guste. En este caso yo elegí un pack de Wilton que me gustó mucho por la temática de la selva, que a Adrián le atrae mucho. Así que fueron los elegidos para los cupcakes infantiles de la fiesta de cumpleaños de mi niño.

El cake, como os digo, es una receta de vainilla que he modificado a partir de varias que he probado y que queda muy rica. Salen 12 cupcakes de tamaño estándar.



INGREDIENTES

100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar caster
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
175 gramos de harina tamizada
1 cucharadita de levadura
1 pizca de sal
40 mililitros de leche

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 175ºC y preparamos 12 cápsulas en un molde de cupcakes.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que éste quede disuelto y la masa sea cremosa. Añadimos los huevos uno a uno, sin dejar de batir, integrando bien el primero antes de añadir el segundo. Agregamos ahora el extracto de vainilla y a continuación la mitad de la harina tamizada junto a la levadura y la sal. Luego la mitad de la leche y después el resto de la harina y la leche, batiendo hasta integrar.

Repartimos la masa en las cápsulas y horneamos durante unos 20 minutos. Sacamos del horno y dejamos 5 minutos en el molde, luego ya pasamos a enfriar sobre una rejilla.

Para el frosting usé la receta de la buttercream de vainilla que tenéis en esta entrada, añadiendo igual el colorante verde pero en toda la crema. Y ya sólo queda decorar, en este caso con una boquilla de plástico de Ibili de 20 milímetros.

He de decir que no triunfaron tanto como la tarta de Bob Esponja, pero es comprensible :-)

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Glorious Sponge Cake (o el cake del pijama de Nora)



Se han dado varias coincidencias estos días y el resultado ha sido este esponjoso y rico cake... ¿queréis que os cuente? Empezamos por mi último capricho... un molde para Angel Food Cake, había oído hablar tanto de esos cakes que hasta soñaba con ellos, y no podía hornear uno sin un molde adecuado así que hace unos días lo pedí y a las pocas horas estaba en casa. Pero ahí se quedó almacenado, tenía por delante el cumpleaños del peque y no pude estrenarlo con tanto ajetreo repostero.



Pocos días después me fui a Palencia a comprar ropa de otoño para los niños, especialmente para Nora, que no puede aprovechar ni un triste pantalón del año pasado. Como ya no usa pañal, necesitaba sobre todo pijamas de dos piezas y uno de ellos lo compré en Carrefour, me pareció mono con su pantaloncito decorado con ingredientes y herramientas reposteros ¡incluso una Kitchen Aid sale! Bueno, una mezcladora, me imagino yo que es una Kitchen por las ganas que le tengo :-)



Al llegar a casa y sacarlo del envoltorio fue cuando me di cuenta de que en la camiseta venía una receta en inglés, con las medidas en cups y teaspoons y como no soy curiosa ni nada, y menos con esto de la repostería, pues me faltó tiempo para googlear el nombre del cake: Glorious Sponge Cake. Y ¡Bingo! es una receta real y además muy famosa y curiosamente se hace en molde de Angel Food Cake... pues para qué queremos más, tengo la receta, tengo el molde, y tengo a mi niña encantada de sacarse unas fotos con su pijama nuevo... ¡ya están todos los ingredientes!


INGREDIENTES (para molde de 25 cm)

6 huevos
225 gramos de azúcar glass (1 cup)
60 mililitros de agua (1/4 cup)
1 cucharadita de extracto de limón (1 teaspoon)
1 cucharadita de ralladura de limón (1 teaspoon)
120 gramos de harina de repostería (1 cup)
media cucharadita de cremor tártaro (1/2 teaspoon)
una pizca de sal (1/4 teaspoon)

Las cantidades en la receta original están en cups y teaspoons pero ya os las he pasado a gramos y mililitros. Son para un molde grande, yo tengo uno de 18 cm y me sobró algo de mezcla, para el próximo reduciré las cantidades proporcionalmente y os contaré el resultado.



PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 175º C. No engrasamos ni enharinamos el molde.

Los huevos han de estar fríos; separamos las claras de las yemas y batimos las claras hasta que espumen. Añadimos ahora el cremor tártaro (si no lo tenemos pues nos saltamos este paso, no es imprescindible aunque sí aconsejable) y la sal. Seguimos batiendo hasta que queden montadas a punto de nieve. Reservamos.

Batimos ahora las yemas hasta que cambien de color (blanquean un poco) y doblen el volumen. Añadimos poco a poco el azúcar (mejor si lo tamizamos antes) y seguimos batiendo. Incorporamos el agua, el extracto y la ralladura y mezclamos. Finalmente añadimos la harina tamizada y mezclamos bien.

Ahora unimos la mezcla de las yemas con las claras montadas, sin batir, con una espátula y haciendo movimientos de abajo a arriba mientras giramos el bol, lo justo para que se mezclen y que las claras se bajen lo menos posible.

Vertemos en el molde y horneamos durante una hora aproximadamente. Al sacar del horno damos la vuelta al molde y lo apoyamos en las patitas, dejándolo enfriar así durante unos 45 minutos o al menos hasta que no queme al tacto. Para desmoldar pasamos un cuchillo por los laterales y presionamos la base desmontable. Luego pasamos el cuchillo por la base desmontable y listo para comer. Podemos dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla y luego tomarlo tal cual, o podemos endulzarlo un poco más, como yo hice, con un frosting o cobertura que nos guste.



En mi caso utilicé una Cheese Cream y sirope de fresa. La receta para la Cheese Cream la tenéis aquí, al final de la entrada. Una vez hecha la he dejado enfriar un poco en la nevera y la he extendido con una espátula. Luego he decorado con sirope de fresa.

Y qué deciros de este cake, pues que su nombre lo dice todo, súper esponjoso, ligero y delicioso, además, si  no lo cubrís con frosting o cobertura no tiene demasiadas calorías (creo que me quiero consolar un poco con esto... adiós dieta).

Lo peor de este cake es que me he enamorado de los Angel Food y ya estoy deseando terminar este para probar otra receta. ¡Mi perdición!

martes, 27 de septiembre de 2011

Tarta Bob Esponja



Ayyy, esta tarta, esta tarta me ha hecho sudar, han sido horas y horas de trabajo, buscar diseños, ver páginas, preparar bizcocho, relleno, y luego modelar y cortar fondant... pero todo ha merecido la pena sólo por ver la cara de felicidad de Adrián el día de su cumpleaños.

La idea la tenía ya hace tiempo, Bob Esponja es casi uno más de la familia, suelo decir que es mi tercer hijo :-) Les encanta a mis peques, yo al principio le tenía algo de manía pero al final le he cogido cariño y todo. Y es un personaje que queda muy bien en este tipo de tartas, es tan vistoso, con esos colores tan intensos y esa cara tan inocente...



Hubo dos blogs que me dieron el empujón final para animarme con la tarta, el primero Postreadicción, una maravilla de blog a cargo de Julia, que tiene una tarta Bob Esponja con todo lujo de detalles, con sus galletas a juego y un aspecto tan perfecto que parece un muñeco.

El segundo es Tartas y nubes de azúcar, el blog de Pilar Salamanca, con su paso a paso de la tarta Bob Esponja, creo que es todo un clásico ya en los tutoriales del sugarcraft. Mi tarta es muy similar a la suya, cambian el relleno y algunos detalles, así como el tamaño, la mía es un poco más grande, pero básicamente he seguido sus pasos.

También me animó mucho la tarta que había hecho hacía pocas semanas mi amiga Cris para su hijo Hugo. Nunca había trabajado con fondant y le quedó espectacular.

Para el bizcocho, horneado unos pocos días antes y conservado en papel film, utilicé la receta del MSC a mi manera, con 6 huevos, ideal para el molde rectangular de 20*28 en el que lo horneé.



El día anterior al cumple, por la noche, corté el bizcocho en dos capas, no me planteé tres porque era demasiado grande y me hubiera dado muchos problemas manejarlo sin romperlo. Tras cortarlo mojé el bizcocho con un almíbar de canela hecho en Thermomix con una receta que encontré en el foro de Thermomixeros:

ALMÍBAR DE CANELA EN THERMOMIX

300 gramos de azúcar
300 gramos de agua
zumo de medio limón
1 rama de canela

Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 15 minutos, 100º C, velocidad 2. Al terminar colamos la canela, dejamos templar y listo para usar.


El relleno lo hice con dos buttercream, una de vainilla y otra de chocolate, alternando tiras de ambas con dos mangas pasteleras.

BUTTERCREAM DE VAINILLA


250 gramos de azúcar glass tamizado
125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
3 cucharadas de nata líquida
extracto de vainilla

Batir todos los ingredientes a velocidad media con batidora de varillas durante unos 5 minutos.

Para el buttercream de chocolate usé la receta de Alma, de Objetivo Cupcake:

BUTTERCREAM DE CHOCOLATE

90 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
70 gramos de cacao en polvo (usé Valor)
325 gramos de azúcar glass
85 mililitros de leche
1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Batir todos los ingredientes a velocidad media durante 4-5 minutos.



Una vez relleno el bizcocho lo cubrí con GANACHÉ DE CHOCOLATE, preparado unas horas antes con 250 mililitros de nata líquida para montar y 250 gramos de chocolate de cobertura. Sólo hay que calentar la nata al fuego sin que llegue a hervir y luego echar el chocolate troceado y remover ya fuera del fuego hasta que el chocolate se derrita por completo. Se deja enfriar y listo.

Tras cubrir el bizcocho lo guardé en la nevera hasta la mañana siguiente.

Y el día del cumpleaños sobre las 10 de la mañana empecé la tarea. Ya tenía la plantilla lista, impresa en una hoja A4. Así que empecé por marcar las zonas donde iba a colocar cada color, primero el fondant marrón para los pantalones, luego el amarillo para el cuerpo y finalmente la camisa en blanco. Y a partir de ahí fui recortando detalles en papel y luego en fondant, utilizando la plantilla para colocarlos en su lugar. Terminé modelando los brazos y las piernas con sus correspondientes detalles (camisa, calcetines con rayas roja y azul, zapatos...) y poniendo la edad y el nombre del peque, aunque por falta de espacio en la bandeja tuve que abreviar un poco. Terminé sobre la 1 de la tarde ¡a cuatro horas del cumple!

Utilicé fondant ya teñido, de la marca Regalice, en marrón, rojo, negro... y blanco de la misma marca, teñido con colorantes Wilton para detalles como los ojos azules, las líneas de los calcetines, la lengua, etc.



La tarta llegó perfecta a la fiesta de cumpleaños de la tarde, fue un día especialmente calurosa y me daba un miedo atroz que se estropease, pero resistió muy bien... ¡a todo salvo al ataque del montón de niños del cumple!

Y ya sólo me queda animaros con el fondant, no es complicado y se consiguen tartas muy vistosas.

lunes, 26 de septiembre de 2011

¡El Castillo del Dragón Malote!



Ya sabéis que ha sido el cumple de mi peque, cinco años ya, y tiene vena repostera, sale a su madre :-) Así que una de las cosas que me pidió para celebrar su cumpleaños fue hacer una tarta para sus abuelos. Como teníamos pensado participar también este mes en el concurso para peques de Mami... Papi...¡Yo también! aprovechamos la coyuntura y nos lanzamos con la propuesta de Dulcerías de Almudena, el Castillo de Príncipes y Princesas, aunque como a Adrián eso de los príncipes no le va mucho decidimos que sería el Castillo del Dragón Malote, un personaje de unos títeres que vinieron en las fiestas del pueblo a primeros de septiembre.



La receta e ingredientes son de lo más sencillo aunque para otras ocasiones haremos algún cambio que ahora os cuento y que ya mencionaban en Dulcerías de Almudena.

INGREDIENTES

1 base de bizcocho de chocolate
1 bote de Nutella
leche condensada
Nesquik de fresa
mermelada de fresa
galletas de nata
1 cucurucho de helado
fideos de colores
gominolas

PREPARACIÓN

Primero hemos hecho sitio en la mesa y hemos preparado los ingredientes que vamos a utilizar. También nos hemos lavado bien la manos... ¡muy importante!



Adrián se ha encargado de cortar el bizcocho por unas marcas que le he hecho. Y una vez cortado pasamos a rellenar, en una capa ponemos Nutella, en la siguiente leche condensada mezclada con Nesquik de fresa y en la última mermelada de fresa, ¡no vaya a ser que no nos quede bien dulce! :-)




Con un trozo sobrante de bizcocho decidimos hacer unas torres. La idea inicial era que cada torre estuviera coronada con un cucurucho de helado pero nuestra estructura no soportaba estas terminaciones tan altas, se ve que nos faltó un buen arquitecto en el proyecto inicial, así que tuvimos que resignarnos y colocar unas torres truncadas y un cucurucho central, pintado con Nutella y recubierto de fideos de colores.


Para terminar, recubrimos la tarta castillo con Nutella templada en el microondas, pero ni con esas se extiende bien, el bizcocho se desmiga; aquí es donde haremos el cambio para la próxima tarta (y ya lo comentaban en las Dulcerías de Almudena, aunque con buttercream) usaremos ganaché de chocolate, que está mucho más rico y se extiende infinitamente mejor.




La decoración y la carpintería finales las conseguimos mediante puertas de galleta de nata y almenas de gominola. El corte de la tarta no lo tengo, fue para casa de los abuelos y allí le dieron buena cuenta, ¡no llegamos a tiempo de hacer ni una sola foto!



Espero que os animéis con vuestros peques, seguro que pasan un rato muy entretenido.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Kit básico para trabajar con fondant



Desde que publiqué en Facebook las fotos de las galletas decoradas y la tarta de Bob Esponja (en breve receta y paso a paso) han sido varias las personas que me han consultado sobre los utensilios e ingredientes básicos para trabajar con fondant. La verdad es que no me veo muy experta en la materia como para hacer un listado útil de cosas necesarias o imprescindibles, ya que mis trabajos con el fondant hasta ahora han sido breves (pero intensos, jeje), pero desde mi corta y humilde experiencia y por si puedo echar una mano a las personas que me han consultado, ahí va mi lista con el kit básico:

FONDANT

Lo más importante, sin duda, la materia prima, y comestible, para trabajar, para decorar y modelar nuestras galletas, cupcakes o tartas.

Para conseguir el fondant tenemos tres opciones:

1)  Fondant de nubes: Podemos hacerlo a partir de nubes de azúcar (los famosos malvaviscos o marshmallow) y azúcar glass. La receta es muy simple, para no alargar mucho la entrada, os enlazo varias que además tienen paso a paso:

En vídeo tenéis este estupendo tutorial de Azúcar con Amor:


Además podéis ver estos otros tutoriales:

Fondant de nubes con Thermomix, de Velocidad Cuchara

Fondant de nubes, de Sugarmur

Fondant de nubes, de Tartas con Magia

2) Fondant extendido o rolled fondant: lleva ingredientes un poco menos accesibles pero que podemos encontrar en tiendas especializadas, glucosa, glicerina, gelatina...

Aquí tenéis la receta en vídeo de Keyks:


Receta paso a paso en el blog de Catalina y Sacarina

Receta de fondant extendido de Gini (A-GP)

3) Comprar fondant ya preparado: de venta en tiendas especializadas, podemos encontrarlo blanco o ya teñido en colores muy diversos y también con sabores y aromas diferentes. Marcas hay muchas y cada uno tiene su preferida. Yo he probado Ballina, Dr. Oetker, Funcakes, Credipaste, Regalice... y mis preferidas por el momento son Credipaste, Regalice y Funcakes.



OTROS INGREDIENTES

Aquí voy a hablaros de otras cosas comestibles que necesitamos para trabajar el fondant. A parte de nuestro bizcocho (es muy habitual usar el MSC o Madeira Sponge Cake porque se tornea muy bien, pero podéis usar cualquiera que os guste y que tenga la miga firme en caso de que vayáis a tornearlo) o galleta para decorar, hay unos pocos ingredientes que nos servirán de ayuda:

1) Azúcar glass: mejor comprado que hecho en casa. En los supermercados suele haber botes de 200-300 gramos de la marca Azucarera o de marcas blancas pero si os aficionáis a esto necesitaréis más cantidad. Podéis encontrar paquetes de 1 kilo en tiendas especializadas, suele ser de muy buena calidad y más
económico. Y si os metéis de lleno en esto del fondant o los cupcakes, no es mala idea comprarlo por sacos de 10 o más kilos. A mi me lo venden en un obrador de mi pueblo y allí lo tienen en sacos de 14 kilos. Os servirá para que el fondant no se peque a la superficie de trabajo, aunque para esto también hay quien usa maicena o spray desmoldante.



2) Colorantes: los más usados para teñir el fondant si lo compráis blanco o lo hacéis de nubes son los colorantes en gel o en pasta. Podéis tener un kit básico con los colores primarios (rojo, amarillo y azul) y luego completar con el negro. Marcas hay varias: Wilton, Sugarflair, Americolor, etc. todas de buena calidad. También puede ser útil, aunque no necesario, algún rotulador alimenticio para marcar detalles. Para usar los colorantes la mejor opción es echar un poquito en un trozo de pequeño de fondant y amasarlo bien y cuando ya se haya integrado el color mezclarlo con el trozo completo de fondant que vayamos a teñir, amasando de nuevo.



3) Purpurinas, sprinkles, perlados... decoraciones comestibles varias que os pueden ayudar a dar un toque diferente a vuestras creaciones, aunque tampoco son necesarios para empezar.



4) Pegamento: para pegar piezas de fondant unas con otras podemos usar agua, agua mezclado con vodka, pegamento comestible o fabricar nuestro propio pegamento con CMC y agua. Con el pegamento las piezas quedan mucho más seguras.

5) Aromas y extractos: no suelo usarlas para el fondant, hay quien las utiliza en el de nubes pero yo lo he mojado con agua cuando lo he hecho. Sí que podéis usarlas para los bizcochos o galletas. Los aromas os darán olor y suelen ser artificiales. Los extractos darán también sabor y suelen ser naturales.



UTENSILIOS

1) Rodillo: para extender el fondant los mejores son los más lisos, de cerámica, de silicona, de nylon... los de madera mejor no. Muchos llevan aros guía para dejar el mismo grosor en todo el fondant (de este tipo también los hay para galletas, en madera, y son fenomenales). También los hay texturizadores, con dibujos en la superficie que se quedan marcados en el fondant al estirarlo. Yo utilizo uno grande antiadherente para estirar piezas grandes y luego otro pequeño de nylon para las piezas pequeñas, aunque el mismo de nylon en grande también funciona muy bien.



2) Alisador: indispensable para el acabado perfecto de la superficie de nuestra tarta o galleta. Son como una llana de albañil pero en plástico y de tamaño más pequeño y podéis encontrarlos en tiendas especializadas, en formato rectangular o con un lado redondeado, como el mío.



3) Cortapizzas y cutter: venden utensilios de corte especiales para fondant, pero con un cortapizzas y un cutter os apañaréis a la perfección, al menos para un uso aficionado. Os servirán para cortar pequeñas piezas (el cutter) y para retirar los sobrantes al forrar las tartas (el cortapizzas).



4) Manteles de trabajo: yo no lo tengo y me apaño bastante bien en una mesa lisa ayudándome con azúcar glass, pero si os dais el capricho os irá bien para formar piezas de la medida correcta, estirar el fondant para cubrir las tartas, etc.



5) Estecas: de estas sí que tengo, un juego sencillo de 6 con herramientas para marcar, cortar, pinchar, modelar...



6) Moldes y cortantes: no son necesarios pero también ayudan mucho. Os pueden servir los cortantes de galletas pero hay otros más pequeños especiales para fondant, con expulsor, en 3D, otros tipo patchwork... A mi me gustan mucho los de expulsor para detalles pequeños. También los de letras y números van muy bien cuando haces tartas de cumpleaños por ejemplo.



7) Pinceles: los vendes especiales para fondant pero os apañaréis con unos normales con mediana calidad, la justa para para que no se les escapen los pelitos. Os irán muy bien para aplicar pegamento para pintar detalles con colorante, etc.

8) Papel film, bolsas de congelar: esto ya son cosas que tenemos en casa normalmente y nos servirán para envolver el fondant que no usemos o que nos sobre y guardarlo bien hasta el siguiente uso.

9) Paciencia: sobre todo al principio

10) Tiempo: el último pero no el menos importante :-)

Y en breve vuelvo con la guía de tiendas y el kit básico para cupcakes.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pink cakeballs o bizcobolas rosas ;-)



¿Y eso qué es? ¿Bombones? ¿Trufas rosas? Seguro que quien las vea por primera vez os pregunta y no acierta... y es que las bizcobolas, a parte de ser muy sencillas, son bastante sorprendentes. Y además nos permiten aprovechar restos de bizcochos, de torneados o de experimentos, de magdalenas, de cakes o cupcakes, de galletas... lo que se os ocurra, que sea dulce y esté en buen estado, por supuesto. Cualquier masa que pueda desmigarse puede convertirse en cakeballs o bizcobolas.

La receta no puede ser más simple, quizás puede ser un poco más engorrosa la cobertura pero hay varias maneras de facilitar la tarea.

INGREDIENTES

Restos de bizcochos, magadalenas, galletas, etc.
Queso crema tipo Philadelphia, buttercream, etc.
Cobertura de chocolate, chocolate blanco, Candy Melts...


PREPARACIÓN

Y es todo, no pongo cantidades porque dependerán de la cantidad de restos de bizcocho o galletas que queráis aprovechar. La cantidad de queso crema suele ser la mitad del peso de las migas de bizcocho, pero es más bien a ojo, hasta conseguir una pasta consistente para formar pequeñas "croquetas". Se pueden hacer también mezclando con buttercream pero yo lo encuentro demasiado dulce, prefiero el queso.

En primer lugar tenemos que desmigar bien los bizcochos, magdalenas, cupcakes o los restos que tengáis guardados, con las manos o con un robot tipo Thermomix. Añadimos después el queso y mezclamos hasta conseguir una masa muy homogénea que no se deforme al hacer bolas. Ahora podemos ya formar las bolas pero será mucho más sencillo si dejamos reposar la masa unas horas en la nevera, incluso de un día para otro. Una vez fría pasamos a formar bolas del tamaño deseado, aunque es recomendable que sean tipo nuez, de unos 25 gramos, 30 como mucho, para luego manejarlas bien en la cobertura.

Si hemos tardado en formarlas podemos enfriarlas de nuevo otro rato en la nevera y así mientras fundimos la cobertura.

Para el baño final de las bolas podemos usar chocolate de cobertura, chocolate blanco, Candy Melts (unas gotas de chocolate muy típicas en USA, ideales para fundir, y que se encuentran también en España en tiendas especializadas) que es lo que he usado yo para estas cakeballs rosas. Sólo hay que derretirlo, en el microondas o al baño maría, cuidando mucho en ambos casos, que no se queme y que no se humedezca.



Un cuenco de cierta profundidad nos ayudará en la tarea de cubrir las bolas. Métodos para hacerlo hay varios. En mi caso, las pincho con una brocheta, como si fuese a hacer cakepops (que es lo mismo, bizcobolas o cakeballs pero presentadas en un palo, a modo de chupa chups), las sumerjo en la cobertura y las muevo en círculos para que se impregnen bien. Después las saco y paso un tenedor por el palo, soltando la bizcobola en el tenedor. Del tenedor, con ayuda del palito, las paso a una hoja de papel de hornear donde ya las dejo enfriar. Y así una por una. Si el proceso se alarga es posible que tengamos que calentar de nuevo la cobertura, sobre todo si usamos Candy Melts.



Podemos dejar las cakeballs tal cual o decorarlas con cualquier cosa comestible que se nos ocurra, chocolates, candy melts, sprinkles, fideos, fondant, etc. Las posibilidades son infinitas... y como muestra un botón, por si aún no lo conocéis: Bakerella 

Y si queréis saber más cosas sobre las bizcobolas, recetas, consejos y tutoriales no os podéis perder el blog Tartas con Magia, de Morgana, toda una experta en la materia.

martes, 20 de septiembre de 2011

Cupcakes de mango y frambuesa (Receta sin mantequilla)



Hoy ha sido un día agotador pero tan especial... mi niño grande ha cumplido 5 años ¡ya 5 años! Cómo pasa el tiempo. Recordaba anoche de madrugada cómo hace cinco años estaba anotando las contracciones en un post-it amarillo y pocas horas después nacía mi pequeño... tan perfecto y tan diminuto... y cómo ha crecido, ahora le gustan los Gormiti y los dinosaurios, pero sigue siendo mi pequeño, cariñoso y dulce y muy muy trasto.

Estos días he pasado muchas horas en la cocina, preparando galletas, cupcakes y una tarta para su fiesta de cumpleaños. Él también ha contribuido con una tarta que os enseñaré pronto. ¡Es todo un repostero! Dejo en tareas pendientes las galletas que muchos ya habéis visto en Facebook, de Hello Kitty y Bob Esponja, con tutorial incluido, y también la tarta... pero os voy enseñando los cupcakes que han causado sensación.

Leyendo sobre los cupcakes veo que no hay un consenso en cuanto a si "obligatoriamente" deben llevar mantequilla o no. En algunos sitios se dice que si, que es un ingrediente indispensable para que la magdalena se convierta en cupcake (a parte del frosting), pero en muchos otros se habla de que el cake del cupcake puede ser cualquier receta de bizcocho, sean cuales sean los ingredientes, ya que simplemente se trata de un pastel de tamaño pequeño, de tamaño taza (de ahí el nombre), por lo que podríamos usar para nuestros cupcakes la receta de nuestro bizcocho favorito sin ningún problema.



A mi me gusta más esta segunda versión, las posibilidades de variación y de recetas posibles se multiplican. Así que os voy a contar la receta de unos de mis cupcakes favoritos, que simplemente son una variación de unos cupcakes de vainilla sin mantequilla a los que podemos agregar los rellenos y frostings que yo he puesto o cualquier otro que se nos ocurra.

INGREDIENTES (12 unidades)

3 huevos
180 gramos de azúcar caster
1 cucharadita de extracto de vainilla
100 mililitros de aceite de girasol
50 mililitros de buttermilk
200 gramos de harina
1 cucharadita de levadura

PREPARACIÓN

Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos. Batimos levemente los huevos y añadimos el azúcar, puede ser azúcar normal pero con el azúcar caster (pulverizado en Thermomix 5 segundos a velocidad 10) o en su defecto azúcar glass reducimos el tiempo de batido y la mezcla queda mejor integrada. Batimos la mezcla de huevos y azúcar hasta que empiece a cambiar el color (no tiene que blanquear). Agregamos la vainilla y el aceite y batimos otro poco hasta integrar. Añadimos ahora la mitad de la harina, batimos, y luego la mitad del buttermilk (podemos sustituirlo por leche entera con una cucharadita de vinagre blanco añadida 5 minutos antes de utilizar), repitiendo el proceso hasta terminar.



En este momento ya podemos echar la mezcla en las cápsulas colocadas en el molde, llenando poco más de la mitad, y hornear con el horno precalentado a 175ºC, durante unos 15-20 minutos.

En mi caso, para hacer los cupcakes de mango y de frambuesa, dividí la mezcla a la mitad y en una de las mitades añadí una cucharadita de aroma de frambuesa, mientras que a la otra le añadí aroma de mango.  Luego horneé de la misma manera.

Al sacar del horno, como siempre, dejamos en el molde durante 5 minutos y luego pasamos a una rejilla para enfriar por completo.

Cuando están fríos, con un descorazonador de manzanas o con un cuchillo, cortamos unos cilindros de cake en el centro y rellenamos el hueco con salsa de mango en la mitad de los cupcakes aromatizados con mango y con salsa de frambuesa en los correspondientes al aroma. La salsa de mango y de frambuesa las he comprado en Lidl, son unas pequeñas botellitas que también se encuentran en versión maracuyá. Si no tenéis podéis rellenar con sirope (los cupcakes con sirope de fresa quedan deliciosos), mermelada, etc.



Los dejamos reposar un poco y volvemos a rellenar si la salsa ha mermado al penetrar por el cake. Y ya podemos cubrir con el frosting. En este caso utilicé una cheese cream con extracto de limón que quedaba muy rico con los sabores del cake y el relleno.

FROSTING CHEESE CREAM DE LIMÓN

60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
125 gramos de queso tipo Philadelphia
300 gramos de azúcar glass
1 cucharadita de extracto de limón

Mezclamos todos los ingredientes, primero de forma suave, para que el azúcar no cree una nube, y luego ya cuando comience a integrarse a velocidad media, hasta conseguir una mezcla cremosa. El primer paso nos lo podemos saltar si usamos una mezcladora con tapa.

Ya sólo hay que decorar con la boquilla que más nos guste, en este caso usé la 1M de Wilton y sprinkles color rubí para los cupcakes de frambuesa y baby blue para los de mango.

sábado, 17 de septiembre de 2011

MSC (Madeira Sponge Cake) a mi manera



El Madeira Sponge Cake es un bizcocho muy apreciado para su uso en tartas decoradas con fondant ya que es muy firme y tiene una miga consistente que permite el torneado (recortar y adaptar la forma al diseño de nuestra tarta). Hay muchas variantes, con mantequilla, margarina, cacao, frutas, desde uno a... todos los huevos que quieras o que quepan en tu molde!

Este es el que he hecho hoy para la tarta de cumpleaños de Adrián, será un Bob Esponja, si la famosa esponja... está muy visto pero triunfa, qué le vamos a hacer.

No es la mejor foto, lo sé, pero ha sido un día de prisas y muchas tareas... estaba dedicada al 100% a las galletas de Bob y Kitty que pronto os enseñaré y el MSC ha salido casi de milagro, y las fotos ya ni os cuento, ahí perdidas entre el montón de las que hoy he tirado. Pero ya que han salido, un poco movidas, y el bizcocho también, pues aprovecho y os paso la receta que mejor me está funcionando, después de haber probado varias y haber tenido algún que otro fracaso con algunas. Recuerdo la tarta del bautizo de mi sobrino, de dos pisos para más complicación, y uno de los dos bizcochos lo tuve que tirar, ¡un desastre!

Pero parece que ya di con las proporciones correctas para mi horno y mis moldes y os cuento cuáles son. En este caso es un bizcocho de 6 huevos pero se puede adaptar a otro número de huevos simplemente con una regla de tres.

INGREDIENTES

350 gramos de margarina a temperatura ambiente
325 gramos de azúcar pulverizada o caster
360 gramos de harina bizcochona (con levadura)
150 gramos de harina normal
6 huevos a temperatura ambiente
1 cucharada de aroma a elegir (opcional)

PREPARACIÓN

Tamizamos las dos harinas y reservamos. Si no tenemos bizcochona podemos poner el total de gramos de harina normal y añadir unos 10 gramos de levadura química. Batimos la margarina unos minutos, hasta que esté cremosa; añadimos el azúcar caster (se puede hacer en Thermomix pulverizando durante 5 segundos a velocidad 10) y seguimos batiendo hasta que se disuelva. Si no tenemos azúcar caster podemos usar el normal pero hay que batir algo más.

Ahora, sin dejar de batir, añadimos los huevos, uno a uno, integrando bien el primero antes de incorporar el siguiente. Cuando terminemos con los huevos agregamos el aroma o esencia que hayamos elegido, en este caso yo usé aroma de vainilla, una cucharada.

Seguimos batiendo y pasamos a incorporar la harina cucharada a cucharada, sin dejar de agregar, hasta que esté todo bien mezclado.

Una vez lista la mezcla la vertemos en nuestro molde previamente engrasado con un papel de horno en el fondo y horneamos, en horno precalentado a 175 grados. Yo lo he tenido unos 60 minutos.

Al terminar no lo he sacado directamente del horno sino que lo he dejado unos minutos más con la puerta entreabierta. Luego ya lo he sacado, desmoldado y enfriado en una rejilla.

El siguiente paso ya es cortar el copete que sale, tornear si es necesario y...

Lo siguiente lo dejamos para otro día, que hay muchas cosas por hacer aún antes de tener lista nuestra tarta fondant.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Bundt Cake de manzana al estilo alemán



Por fin tengo mi deseado molde bundt de Nordic Ware y es cierto, merecen muchísimo la pena, son caros si, pero es que salen unos bundt tan perfectos que se te olvida todo lo demás. Mis anteriores experimentos con moldes de silicona no me dejaron nada satisfecha, es más no estaban aptos ni para publicar aquí, así que me lancé a la búsqueda del Nordic Ware y en cuanto llegó hice una receta de aprovechamiento, si, de esas para utilizar el montón de manzanas que aún pululan por mi terraza.

El estreno fue con el Bundt Cake de manzana al estilo alemán, un bizcocho muy jugoso, con trocitos de manzana que le aportan humedad y un toque a canela delicioso. Lo he hecho en versión Thermomix pero podéis hacerlo también con batidora de varillas eléctrica e incluso de mano, aumentando los tiempos de batido y mezclado.



INGREDIENTES

3 manzanas medianas o dos grandes peladas y sin corazón
60 gramos de azúcar
5 gramos de canela en polvo

375 gramos de harina
10 gramos de polvo de hornear o levadura química
400 gramos de azúcar
4 huevos
235 mililitros de aceite de girasol
10 mililitros de extracto de vainilla
160 mililitros de leche

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 175º C y engrasamos el molde con aceite de oliva, ayudándonos con una brocha.

Colocamos las manzanas en la Thermomix y las trituramos a velocidad 5 durante 5-7 segundos, dependiendo del tamaño que queramos para los trozos que encontraremos dentro del cake. Agregamos los 60 gramos de azúcar y la canela y mezclamos con una espátula. Reservamos en un bol.



Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos. En el vaso de la Thermomix ponemos los huevos con los 400 gramos de azúcar y mezclamos a velocidad 3 durante un par de minutos, hasta que blanqueen y el volumen aumente. Añadimos el aceite, la leche y la vainilla y mezclamos durante 30 segundos a velocidad 3. Quitamos el cubilete y en velocidad 3 vamos agregando la harina poco a poco por el bocal, hasta que se termine y quede integrada, sin batir excesivamente. Añadimos ahora la mezcla de manzanas reservada y mezclamos con una espátula.

Vertemos la mezcla en el molde, dejándola caer en el mismo lugar y permitiendo que se vaya repartiendo por el molde. Introducimos en el horno y horneamos durante 75-80 minutos o hasta que al introducir un palo de brocheta en el centro éste salga limpio.

Al sacar del horno colocamos el molde sobre una rejilla y dejamos reposar durante 10 minutos. Pasado el tiempo movemos el molde para ayudar a despegar el cake de los laterales y cuando veamos que está listo lo desmoldamos sobre la rejilla y lo dejamos enfriar totalmente. Podemos decorarlo con un poquito de azúcar glass.

¡Y a disfrutar de un perfecto Bundt Cake!