lunes, 7 de noviembre de 2011

Cupcakes de queso y frambuesa



Tengo que dejar de hacer cupcakes, es que me los como todos y los kilos que bajé este verano vuelven a velocidades de vértigo... bueno, también tengo que retomar el paseo matutino, que ayuda mucho a quemar los cupcakes :-) Pero es que me relaja, esto de la repostería me quita el estrés de una manera que ni un masaje, ni un spa. Hasta Raúl se ha dado cuenta y el otro día mientras decoraba galletas me lo decía. Así que todo sea por el bien de mi salud mental, que el estrés es muuuuy malo (jeje, menudo consuelo).



Pensando en esto, el fin de semana, cuando decidí que llevaba cupcakes para el postre en el pueblo, busqué unos con menos "carga dulce" y estos me llamaron la atención en el libro de la Love Bakery, Cupcakes  from the Heart. Realmente esta receta ya la había hecho en una ocasión, siguiendo al pie de la letra las instrucciones y cantidades del libro, pero quedaron unos cakes demasiado compactos, y ¡con lo esponjosos que me gustan a mi!  Así que me puse a tunear la receta, y el resultado me gustó, ¡y mucho! qué sabor más rico a queso afrutado... y el frosting, ahí experimenté de nuevo y fue todo un descubrimiento, hasta mi cuñada, que es muy poco amiga del buttercream y el cheesecream me dijo que estaba de vicio este frosting... Como siempre, me lío y no os cuento la receta... ahí va:



INGREDIENTES (para 8-10 cupcakes)

65 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
75 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
110 gramos de azúcar glass
1 huevo a temperatura ambiente
1/2 cucharadita de extracto de frambuesa (si no tenéis no pasa nada, sólo potencia el sabor)
150 gramos de harina tamizada
1 cucharadita de levadura química
30 mililitros de leche
40 gramos de mermelada de frambuesa



PREPARACIÓN

Como siempre, empezamos dejando listas en el molde las cápsulas para cupcakes y precaletamos el horno a 175º C. La mezcla podemos hacerla tanto con batidora de varillas como en Thermomix (aquí yo uso la mariposa hasta el momento de añadir la harina, entonces la quito y ya sigo mezclando a velocidad baja). Batimos la mantequilla durante un minuto más o menos, hasta que queda cremosa, añadimos el queso (he usado Linesa desnatado) y batimos de nuevo. Agregamos el azúcar (puede ser caster, e incluso normal, aunque habrá que batir más) y mezclamos bien, como si hiciésemos una cheesecream. Añadimos el huevo y a batir otro poco, hasta que se integre bien. Seguimos con el extracto si lo tenemos y a continuación con la harina tamizada junto con la levadura. Mezclamos ya sin batir en exceso y agregamos la mermelada y la leche. Cuando esté lista la mezcla repartimos en las cápsulas y al horno.

Se pueden llenar más de lo habitual ya que, aunque crecen en el horneado, la masa pesa por el queso y se baja al enfriar, pero aún así quedan esponjosos, ¡prometido! También es posible que los tengáis que dejar en el horno más de lo habitual, yo los tuve unos 5-6 minutos más que de costumbre, casi 30 minutos. Al sacarlos  los dejamos los 5 minutos de rigor en el molde (importante en este caso para que al mermar la masa no se despegue de las cápsulas) y luego a enfriar sobre una rejilla. Los dejamos enfriar y ya podemos decorarlos.



CHEESE CREAM LIGERA DE LIMÓN

Mi experimiento consistió en no poner el doble de azúcar glass que del resto de ingredientes, como suele hacerse, sino que puse aproximadamente la misma cantidad:

125 gramos de queso crema frío (tipo Philadelphia)
60 gramos de matequilla
150 gramos de azúcar glass
1 cucharadita de extracto de limón

Batimos la mantequilla, añadimos el queso y batimos, añadimos el azúcar y el extracto y seguimos batiendo hasta conseguir una crema suave y un poco más fluida de lo habitual en los frosting. El trucho ahora está en meter la crema en una manga y de ahí a la nevera al menos 45 minutos. Entonces habrá quedado mucho más consistente y nos quedarán unos cupcakes de lo más lucidos.



En este momento pensé, a ver si tanto quitar azúcar me van a quedar insípidos... y en vez de decorar simplemente con la cheesecream puse primero una capa finita de dulce de leche, y luego la crema de queso. Les añadí unas flores de fondant, hechas con fondant extendido casero teñido de morado y de rosa y con fondant Regalice rojo. El resultado... pues que estaban muy ricos con el contraste de sabores, queso, frambuesa, dulce de leche y limón.

Ahora os toca a vosotros ;-)


10 comentarios:

  1. Que locura de cupcakes!!! Te han quedado de lujo. Me copio tú receta!
    Besos

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  2. Gracias :-) Ya me contarás si te gustan. Un beso!

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  3. Buena pinta sí que tienen!! Y no dudo que de sabor también! mmm!! ¿puedo coger uno?

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  4. Geniales!! Yo siempre he pensado que el frosting lleva demasiada azúcar pero veía que con ella enseguida quedaba compacta pero también caí en la cuenta de poner la mana en la nevera para que el queso volviera a cger forma :) Esta la hago sin dudarlo!! Crees que sin el dulce de leche quedan bien igual??? Y para la forma del frosting que boquilla utilizas...acaban de llegarme nuevas y quiero experimentar jejejej

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  5. Waw que buenos!!! Estos los hago fijo!

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  6. Me encanta el frosting, quería decorar una tarta de requesón que he hecho en forma de rosco y me acordé de esta receta. Riquísimo!!!.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. ¡¡Qué ricos!! Para mis próximos cupcakes te cogeré prestada esta receta, pero como las frambuesas gustan mucho en casa, utilizaré fresas. ¡¡A ver que tal quedan!!

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  9. Encontré tu receta por internet y quise hacerla!! Mira como han quedado: https://twitter.com/ViqqiGrenz/status/500749916839624704 están riquísimos! Por ahí un poco más de mermelada tendría que tener, pero saben geniales...
    Nunca logro que me quede tan compacto el frosting, aclaro que es la segunda vez que hago cupcakes! ajaj
    Gracias por la receta! :)

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