domingo, 20 de noviembre de 2011

Cupcakes de naranja y jengibre + frosting delicious!



¿Sabéis que pasa cuando a una estupenda receta de cupcakes olvidas ponerle la levadura? Pues que queda una masa incomible que termina en la basura... Esto me pasó el otro día, empeñada en hacer unos cupcakes a las doce de la noche cuando mi neurona ya no piensa más que en coger la cama... pero andaba emperrada en cupcakes de naranja con esas apetitosas naranjas de zumo de temporada y salió lo que salió. Ya os digo, en la basura terminaron, es que no servían ni para bizcobolas!!!

Pero el viernes con más calma me propuse de nuevo los cupcakes de naranja y jengibre, esta vez con todos los ingredientes pesados y medidos a mano, para no olvidar nada, y siiiii, salieron bien y además estaban estupendos! Jugosos y esponjosos, con la mezcla de sabores de la fruta y el jengibre en su justa medida. Me los quería llevar a la comida del sábado en casa de mis padres, pero pensando que en mi familia no triunfa la buttercream estuve un rato meditando sobre el frosting. Y al final, después de abrir varias veces la nevera y echar un vistazo a lo que había... surgió la idea, bueno, más bien recordé una receta de tiramisú que encanta en mi casa y a partir de ahí el frosting vino rodado. Os lo cuento tras la receta del cake.



INGREDIENTES (para 6 cupcakes)

50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
80 gramos de azúcar (mejor si es glass)
1 huevo
50 mililitros de zumo de naranja
1 cucharadita de jengibre molido
125 gramos de harina tamizada
1 cucharadita de levadura química

De esta receta me encanta sobre todo que prescindimos de esencias, extractos y demás. Empezamos como siempre, preparando las cápsulas en el molde para cupcakes y precalentando el horno a 175º C.

Batimos la mantequilla un poquito para que esté cremosa y agregamos el azúcar. Puede ser azúcar normal pero entonces, ya sabéis, necesita más batido. Cuando esté integrado añadimos el huevo y batimos bien.

Mezclamos harina, levadura y jengibre y añadimos a la mezcla anterior. Agregamos el zumo y terminamos de mezclar. Repartimos en las cápsulas y horneamos unos 20-25 minutos (dependerá de nuestro horno). Al sacar del horno dejamos 5 minutos dentro del molde y luego a enfriar en la rejilla.



Una vez fríos yo los dejé en una caja metálica hasta el día siguiente, cuando preparé el frosting un ratito antes de la comida. Y como os decía, para el frosting abrí la nevera y encontré un brick de nata para montar. La nata sola no iba a quedar muy consistente y además hace falta estabilizante para que no se baje. Entonces vi también una tarrina de queso crema... me acordé de la receta de tiramisú que les gusta en mi casa (que no lleva mascarpone sino queso crema) y me puse a preparar un nuevo frosting sin mantequilla y a ser posible no muy dulce. Y salió rico! O como dijo Nora (fan total de Dora Exploradora) "delicious".

FROSTING DE NATA Y QUESO

140 gramos de nata para montar (35,1% materia grasa)
140 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
70 gramos de azúcar glass

Y es tan simple como echar todos los ingredientes en un bol y batir hasta que se monte la mezcla. Al llevar queso queda un frosting muy consistente y no se baja la nata. El azúcar es orientativo, con los 70 gramos que yo puse no queda especialmente dulce pero se puede agregar más si sois más golosos.



Para acabar puse unos gajos de mandarina, que están ya tan ricas como las naranjas. Lo único malo de estos cupcakes fueron las fotos, no hubo manera de sacar nada decente sin flash... es que llevamos varios días que no vemos el sol y no hay nada de luz, incluso a mediodía cuando hice las fotos.

Espero que, aún con fotos malas, os animéis y los probéis.

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